Receta de merluza a la cazuela

Una buena merluza a la cazuela es un plato tradicional que no puede faltar en ninguna mesa. Tiene una cocción rápida que permite crearla siempre que se necesite en un tiempo récord. Es un pescado blanco que se puede convertir en el eje central de una cena o comida de lujo preparada fácilmente. La merluza es un buen fondo de congelador, la podemos encontrar a buen precio en cualquier supermercado y estará casi lista para la acción o comprarla fresca en nuestra pescadería de confianza, es un pescado que merece la pena cocinarlo al menos una vez a la semana. Merluza rebozada o en una cazuela como ésta son elaboraciones sencillas que harán las delicias de toda la familia. Atrévete a probar la mejor merluza a la cazuela que existe.

Ingredientes:

Cómo preparar una merluza a la cazuela

1. Nos ponemos manos a la obra con esta receta con cierta antelación. La merluza necesita algunos ingredientes más para triunfar. Podemos hacer un caldo casero o buscar esta base de ingredientes en la pescadería.
2. Podemos completar esta maravilla de pescado con unas almejas o unas gambas. Es un extra que traerá todo el sabor del mar a nuestra mesa, pero sin ellos también podemos disfrutarlos perfectamente.
3. Preparamos una sartén o cazuela con un poco de aceite de oliva. Cuando esté caliente doramos unos minutos el pescado y las gambas, apagamos el fuego y reservamos. Este aceite nos servirá para darle un poco más de sabor a este guiso tradicional.
4. Vamos a hacer una picada para aportar sabor a esta maravilla marinera. Este proceso que en demasiadas ocasiones olvidamos la picada que le aportará sabor y alegría a cualquier plato. Esta base la podemos utilizar en guisos con pescado, quedará realmente bien.
5. En un mortero añadimos las almendras, los ajos cortados, el pimentón, un poco de sal gorda y el perejil. Machacamos con la mano del mortero y reservamos
6. Podemos ponerle un poquito de vino blanco para que el majado quede más suelto. Cuando esté listo lo ponemos directamente en la cazuela donde tenemos el pescado. Mezclamos bien hasta que se integren perfectamente los sabores.
7. Con las almendras ya espesará un poco la salsa, pero si queremos darle un acabado más intenso, podemos incorporar una cucharita de harina. Diluimos la harina con caldo de pescado hasta que esté sin ningún grumo. Reservamos.
8. Tenemos un buen fondo para un pescado que se preparará rápidamente. Usaremos unos lomos de merluza que pueden ser frescos o congelados, en cualquier caso, nos quedarán espectaculares.
9. Salpimentamos al gusto estos lomos o rodajas y los añadimos a esta base de sabores que tenemos lista para la acción.
10. Le vamos a incorporar también las gambas y el marisco. Estos dos ingredientes son opcionales, le darán un sabor más intenso a esta cazuela en la que la merluza es la gran protagonista.
11. Tendremos la receta casi lista, solo nos faltará, si nos gusta darle verde con unos guisantes congelados. En general los guisantes y la merluza se complementan perfectamente con algunos matices, nos quedará muy bien esta receta si optamos por añadir esta verdura.
12. Seguimos poniendo el caldo que habremos diluido con un poco de harina si queremos espesar más la salsa. Si no nos atrevemos a ponerle la harina, podemos incorporarla al final, teniendo en cuenta que necesitará unos minutos para cocinarse o nos quedará con sabor a crudo.
13. El caldo de pescado es el eje final de esta receta. Se evaporará al mismo tiempo que se cocina el pescado. Otra opción es dejar la cazuela un poco más caldosa, ideal para mojar pan y disfrutar de una combinación de sabores marineros increíble.
14. Cuando vemos que está casi listo el pescado podemos ponerle las almejas. Este ingrediente necesitará limpiarse bien. Las pondremos con antelación en agua y sal para que expulsen cualquier impureza.
15. De esta manera aportará un toque salado que puede acabar siendo el que marque la diferencia. Las almejas o los mejillones son buenos productos que encontramos todo el año dispuestos a darnos una pequeña alegría.
16. Las almejas se deberán abrir, las que se queden cerradas las retiramos de la cazuela puede que no estén en su mejor momento y nos podrían estropear el plano. Dejamos que la cazuela repose unos minutos antes de servirla.
17. En un plato ponemos la merluza con un poco de caldo y un par de gambas, si no le hemos añadido el verde de los guisantes podemos incorporar un poquito de perejil picado.
18. Acompañamos de un pan de pueblo y un poco de vino para disfrutar de una cazuela de merluza que se convertirá en el plato más deseado de las cenas o comidas de celebración.