Receta de Cupcakes de sandía

Los cupcakes de sandía no solo son deliciosos y sumamente refrescantes, sino que además tienen una presentación muy atractiva, por lo que son perfectos para ofrecer en ocasiones especiales y más aún cuando se busca cuidar hasta el más mínimo detalle de presentación y decoración. Estos cupcakes son especialmente deliciosos en los días más calurosos del verano, aunque siempre hay una buena excusa para disfrutarlos en todo momento. Además, a los niños les encanta tanto por el sabor como por sus vibrantes colores.

La sandía es una de las frutas más conocidas y consumidas alrededor del mundo. Rica en vitaminas y minerales, se trata de un alimento muy completo a nivel nutricional. Además, es una de las frutas que contiene más cantidad de agua por lo que al consumirla siempre se estará muy bien hidratado. Tiene antioxidantes que fortalecen el sistema inmune y es perfecta para todas aquellas personas que deseen cuidar su peso corporal, ya que contiene muy pocas calorías.

Ingredientes:

Cómo preparar los cupcakes de sandía:

1. Precalentar el horno a 170 grados.
2. Tamizar la sal y la levadura. Aparte, colocar en el bol de la batidora el azúcar y la mantequilla, batir durante cinco minutos aproximadamente. Después añadir los huevos uno a uno el concentrado con aroma de sandía.
3. Añadir a la mezcla anterior la harina tamizada, sandía triturada y la leche, intercalando ambos ingredientes. Incorporar también la sal y la levadura.
4. Cuando los ingredientes estén bien integrados, dejar de batir y proceder a repartir la mezcla en los moldes para cupcakes. La cantidad de esta receta debería dar para aproximadamente 25 cupcakes.
5. Introducir al horno durante 20 o 25 minutos.
6. Mientras se cocinan los cupcakes, se puede preparar un butter cream para decorar. Para ello lo único que se necesita es batir durante cinco minutos otros 125 gramos de mantequilla con azúcar glas. A continuación, colocarlo con la ayuda de una manga sobre los cupcakes ya fríos.

Estos cupcakes tienen un sabor suave pero delicioso. Se pueden colocar sobre moldes de colores rojos y verdes y al butter cream se le puede agregar colorante sin sabor también de esos colores, para que parezca una sandía de verdad. Se trata de una opción sencilla, refrescante y deliciosa que seguro les encantará a toda tu familia y amigos.