Huevos de fraile: una tradicional receta de Cádiz apta para veganos
¿Te gusta cocinar en casa utilizando los huevos como ingrediente? Apunta los pasos de esta receta de huevos de fraile.
¿Alguna vez has escuchado hablar de los huevos de fraile? El nombre y los orígenes de esta receta tradicional de Cádiz remiten a una llamativa leyenda popular. Su preparación es sencilla, no incluye productos de origen animal y tiene como principal ingrediente el garbanzo. De esta manera, es un plato exquisito y económico capaz de agradar a todos los paladares, incluso de los adeptos al veganismo. ¿Quieres conocer la historia de la receta de huevos de fraile y aprender a prepararla en tu casa? Pues, ¡sigue leyendo!
El origen de la receta tradicional de “huevos de fraile”
Se cuenta que este plato se origina a partir de 1800, cuando la región de Cádiz estaba siendo ocupada por tropas francesas. Los alimentos frescos escaseaban y era necesaria mucha creatividad para mantenerse bien nutrido.
En esta situación, a un fraile capuchino le habría ocurrido la idea de triturar los garbanzos, haciendo así una harina. Y a continuación, agregarle agua y un poco de sal para preparar una masa y alimentar a sus compañeros.
Aunque no podamos saber cuál era la idea exacta del fraile al elaborar la receta por primera vez, su intención parece haber sido sustituir los huevos en la preparación de los huevos aliñados, o bien a las huevas aliñadas, ambos platos típicos de la región.
Lo cierto es que la textura tierna y ligeramente granulosa que se obtiene con la cocción de los garbanzos triturados se parece más a la de las huevas. Por lo que aquí encontramos una alternativa ideal para los veganos.
Receta de huevos de fraile con 7 ingredientes
Debido al contexto de su surgimiento, podemos imaginar que los “huevos de fraile” inicialmente se preparaban con los ingredientes que estuvieran al alcance de cada persona. Por lo que pueden existir pequeñas variaciones en las recetas, pero hoy compartimos una que parece ser muy fiel a la original.
Ingredientes:
Elaboración:
- En primer lugar, colocamos la harina de garbanzos con la sal y el agua en un cazo o en una olla mediana. Mezclamos con unas varillas para que la harina se disuelva completamente y no queden grupos, es decir, hasta obtener una masa homogénea.
- Llevamos el cazo a fuego medio y removemos constantemente hasta llevarlo a ebullición. En seguida, bajamos el fuego y seguimos cocinando y removiendo constantemente con las varillas, para que la masa no se pegue al fondo de la olla.
- Cocinamos la masa a fuego lento hasta que obtenga una textura espesa y se despegue de las paredes. Probamos para ver si es necesario agregar un poco más de sal.
- Vertemos la masa en un molde cuadrado o rectangular cubierto con papel antiadherente. Agregamos otra hoja de papel por encima y aplastamos suavemente para obtener un espesor de unos dos dedos.
- Esperamos que la masa esté a temperatura ambiente y, en seguida, la llevamos a la nevera durante unas dos horas, o el tiempo necesario hasta que esté bien sólida.
- Retiramos de la nevera y cortamos en dados del tamaño de un bocado, que disponemos en una fuente.
- En seguida, añadimos la cebolleta y el perejil finamente picados a la fuente y mezclamos.
- Por último, aliñar los huevos de fraile con una cantidad generosa de aceite de oliva y jerez o vinagre de manzana. Probamos para verificar si es necesario corregir la sal y, ¡listo!
Un tip extra: también puedes servir los huevos de fraile como una guarnición en tus comidas.
