Helado lavanda-limón con crumble de pistacho


Los helados caseros pueden ser realmente deliciosos. Un ejemplo, este helado lavanda-limón con crumble de pistacho. Toma nota.
Helado casero con dos ingredientes
Helados gourmets caseros
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El helado de lavanda y limón con crumble de pistacho es un postre delicado y fresco, ideal para quienes disfrutan de los sabores naturales y ligeramente aromáticos. Suave y cremoso, con un punto cítrico que equilibra la dulzura, resulta perfecto para el verano o para cerrar una comida con un toque especial. La lavanda le aporta un aroma sutil y elegante, mientras que el crumble de pistacho añade una textura crujiente y un matiz tostado que redondea el conjunto.
Ingredientes (para 6 raciones)
Para el helado:
Para el crumble de pistacho:
- 80 g de harina de trigo
- 60 g de mantequilla fría en dados
- 50 g de azúcar moreno
- 60 g de pistachos sin sal, troceados
- Una pizca de sal marina
Elaboración del helado
- Infusionar la lavanda:
Calienta la leche con la nata y la lavanda hasta que empiece a humear, pero sin que llegue a hervir. Retira del fuego, tapa el cazo y deja reposar unos quince minutos. Después, cuela la mezcla para eliminar las flores. - Preparar la base:
En un cuenco, bate las yemas con el azúcar y la miel hasta obtener una mezcla espesa y clara. Añade poco a poco la leche aromatizada, removiendo constantemente para evitar que las yemas se cuajen. - Cocción suave:
Vierte todo de nuevo en el cazo y cocina a fuego bajo, removiendo con una espátula de madera. La mezcla estará lista cuando espese ligeramente y cubra la parte posterior de la cuchara, sin llegar a hervir. - Aromatizar y enfriar:
Retira del fuego y añade la ralladura y el zumo de limón junto con la sal. Deja que se enfríe a temperatura ambiente y guarda la mezcla en el frigorífico al menos cuatro horas, mejor si es toda la noche. - Congelar:
Si dispones de heladera, sigue las instrucciones del fabricante hasta obtener una textura cremosa. Si no, coloca la mezcla en un recipiente metálico y congélala, removiendo cada media hora durante las primeras tres horas para evitar que se formen cristales de hielo.
Elaboración del crumble de pistacho
- Preparar la mezcla:
Calienta el horno a 180 °C. En un bol, mezcla la harina, el azúcar y la sal. Añade la mantequilla y trabaja con los dedos hasta que se formen migas gruesas. Incorpora los pistachos troceados. - Hornear:
Extiende la mezcla sobre una bandeja con papel de horno y hornea entre 15 y 18 minutos, removiendo a mitad de tiempo. Debe quedar dorada y crujiente. Déjala enfriar completamente antes de usarla.
Montaje y presentación
Sirve una o dos bolas de helado en copas frías y espolvorea por encima el crumble. Si lo deseas, puedes añadir unas flores secas de lavanda o un hilo de miel. Deja reposar el helado un par de minutos antes de servirlo para que libere todo su aroma.
Consejos
- Puedes sustituir parte de la nata por yogur griego para un resultado más ligero.
- Si prefieres una versión sin lácteos, usa leche vegetal y nata de coco o de almendra, y reemplaza las yemas por una cucharadita de maicena disuelta en agua.
- El crumble también queda bien con almendras o avellanas si no tienes pistachos.
Aporte total del postre completo: 2.310 kcal
Este helado de lavanda y limón con crumble de pistachocombina suavidad, aroma y contraste de texturas en una preparación sencilla pero de resultado refinado. Su sabor floral y su frescura lo convierten en un postre memorable, capaz de transformar una comida corriente en un momento especial.