Correos se dedicó a promocionar un «glosario LGTBI» sin hacer caso a las alertas sobre el voto por correo

La deficiente gestión del voto por correo ha puesto en evidencia la gestión de la dirección de Correos, liderada por Juan Manuel Serrano, estrecho colaborador de Pedro Sánchez. Aunque la polémica ha estallado ahora, debido a los retrasos en la recepción de las papeletas, los empleados llevan desde la misma convocatoria electoral advirtiendo de la falta de personal para atender el aluvión de solicitudes para el voto por correo. Una reclamación, aseguran, que no se ha cumplido. Mientras, la dirección de Correos ha estado ocupada en otros asuntos, como la promoción de su adhesión a «las normas de conducta LGTBI» de Naciones Unidas, cuando ya los sindicatos alzaban la voz por la carencia de recursos para asegurar la normalidad en el proceso electoral.

El pasado 28 de junio, Correos se volcó en anunciar que Serrano había rubricado la carta con los cinco principios de la ONU sobre el colectivo LGTBI. Estas normas, destacó la empresa pública, consisten, entre otras, en «la eliminación de la discriminación contra empleados LGTBI; prestar apoyo al personal LGTBI en el puesto de trabajo; no discriminar a clientes, proveedores y distribuidores LGTBI y la defensa de los derechos humanos de las personas LGTBI en las comunidades donde desarrollan su actividad».

«Términos inclusivos»

«Correos trabaja para generar ambientes de trabajo inclusivos y respetuosos, donde cada persona pueda sentirse libre de expresar su orientación sexual o identidad de género, asegurando su inclusión y no discriminación para la comunidad LGTBI», ensalzó la empresa. Igualmente, destacó algunas de sus medidas «por la diversidad e inclusión», como «charlas acerca de la realidad LGTBI en las empresas o videos explicativos de qué son las siglas LGTBI».

«Respecto al lenguaje inclusivo, se ha elaborado el Glosario LGTBI, el primer documento de este tipo que elabora una empresa pública, para ponerlo a disposición de su plantilla. Asimismo, se ha difundido entre empleados y empleadas infografías explicativas para promover el respeto a la diversidad a través del conocimiento y el uso de términos inclusivos, libres de prejuicios y connotaciones negativas», señaló también Correos.

Polémica

La empresa pública está ahora en el punto de mira por el reparto de las papeletas a los electores que han solicitado el voto por correo. Según los datos facilitados por Correos este viernes, se ha recibido 2,6 millones de solicitudes, una cifra récord y más del doble de la que se registró en las elecciones de 2019.

La convocatoria electoral en pleno mes de julio, con muchos ciudadanos ya de vacaciones, ha propiciado un espectacular incremento de esta vía de voto y también las críticas de sindicatos y oposición por su gestión. El proceso de reparto ha estado marcado por los retrasos, como informó OKDIARIO esta semana, debido a la falta de personal. Según la empresa, al finalizar este viernes se habrían entregado 1,8 millones de documentaciones electorales, por lo que al menos 800.000 están aún pendiente de reparto. Correos admite que la distribución puede extenderse hasta el próximo 19 de julio, sólo un día antes de que termine el plazo para que el votante pueda depositar su voto. Se da la circunstancia de que muchos españoles ya se han desplazado a sus destinos de veraneo sin haber recibido aún la documentación electoral, como muchos de ellos han denunciado en las redes sociales.

Correos asegura que se ha formalizado la contratación de unos 20.000 trabajadores, aunque los sindicatos aseguran que esa cifra es engañosa, puesto que muchos de estos empleados se destinan a cubrir las bajas por vacaciones -aproximadamente el 25% de la plantilla-, pero no específicamente para las elecciones.

La propia empresa pública admite implícitamente las dificultades para gestionar el proceso, al habilitar medidas extraordinarias como la apertura de oficinas durante el fin de semana o la ampliación del horario de atención. Igualmente, ha recomendado a los electores que no dejen la entrega del voto para última hora, a la vista de las aglomeraciones.

Críticas

La polémica por el voto por correo ha entrado de lleno en el debate político y ha provocado en los últimos días la confrontación entre PP y PSOE. El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, reclamó este viernes la dimisión de la dirección de Correos por «incompetente». El dirigente popular asegura que una de sus primeras decisiones será abonar a los empleados de la empresa las horas extras por el reparto del voto y pide a los carteros que «con independencia de sus jefes» repartan todo el voto antes de que finalice el plazo.