Pastas de té al romero: receta sencilla y original
Esta receta para hacer pastas de té romero es muy fácil y rápida. Puedes meterlas en frasco, decorarlos y usar como regalo.
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Pastas de té caseras
Las pastas de té romero reivindican una vieja tradición. Esta planta era usada en Grecia y Roma para depurar los ambientes donde se realizaban las bodas. En la antigüedad, se pensaba que impregnar los espacios con el olor de las espigas frescas de romero alejaba las malas energías, atrayendo el éxito. Los griegos se sumergían en agua tibia preparada con su esencia para aliviar los problemas respiratorios. Además, se usaba en la cocina para macerar las carnes, costumbre culinaria que ha perdurado hasta estos tiempos. Quizás lo que pocos saben es que este ingrediente también es útil para hacer postres.
Esta receta es muy fácil y se puede realizar en cualquier época del año. Sus ingredientes son muy comunes y se consiguen en cualquier supermercado. El sabor del romero fresco es fuerte y evoca al del anís, por lo cual realzará el sabor dulce propio de las galletas. También es una buena idea utilizar este ingrediente deshidratado, porque al contrario de otras plantas, su sabor y aroma no se debilita.
Las pastas de té romero son nutritivas y muy digestivas. Esto se debe a que el romero es una planta utilizada como antiséptico natural. Los naturistas la mezclan con alcohol para aliviar la inflamación de los bronquios y en la cocina es una excelente especia. A continuación, te explicamos, cómo preparar estas galletas caseras con romero.
Ingredientes:
Cómo preparar las pastas de romero:
- Batir la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y esponjosa.
- Tamizar y mezclar la harina con la sal en otro bol.
- Agregar la mezcla de la harina con la de la mantequilla y el azúcar. Mezclar bien.
- Preparar un té de romero concentrado y agregar a la preparación.
- Picar el romero en tiras muy finas.
- Añadir el romero picado a la mezcla junto con la ralladura de la concha del limón y revolver para integrar.
- Amasar y dividir la masa en partes.
- Envolver cada porción de masa en papel vegetal en forma de cilindros.
- Refrigerar las porciones de masa durante 5 horas aproximadamente.
- Precalentar el horno a 180 grados centígrados.
- Sacar los cilindros de masa, retirar el papel vegetal y cortar rodajas de 1 centímetro de grosor.
- Colocar las pastas en una bandeja antiadherente y hornear durante 12 minutos.
- Sacar y dejar enfriar en una rejilla para que las pastas se pongan crocantes.
Con esta receta se elaboran unas pastas secas ricas para servir en la merienda. Los niños pueden degustarlas acompañadas con un vaso de leche.