Receta de mejillones salteados a las finas hierbas


Estos mejillones salteados a las finas hierbas son la tapa o entrante perfecto.
Estos mejillones salteados a las finas hierbas son la tapa o entrante perfecto. Para los amantes del buen marisco, unos mejillones son imprescindibles. Un ingrediente que podemos incorporar de vez en cuando a nuestro menú semanal no es necesario que sea un día festivo para poder disfrutarlos. Con unos sabores conocidos que conseguiremos con un poco de ajo y perejil crearemos una base perfecta para estos mejillones. Atrévete a probar una receta sencilla y deliciosa, con un buen vino blanco el éxito estará asegurado. Toma nota de cómo preparar estos mejillones paso a paso.
Ingredientes:
Cómo preparar unos mejillones salteados a las finas hierbas
- Esta receta tiene la capacidad de adaptarse a cualquier mesa, lo más importante es contar con una buena materia prima. En este caso, los mejillones deberán ser frescos y de la mejor calidad posible. Serán los protagonistas de esta maravilla.
- Lavamos los mejillones, les quitamos cualquier impureza que puedan tener. Los ponemos en una cazuela con el medio limón troceado. Tapamos y esperamos a que se cocinen. Tardarán unos minutos a que se abran.
- Paramos el fuego, los que no se hayan abierto los dejamos, es posible que no estén bien. Retiramos la cáscara de los mejillones y los vamos reservando. Podemos dejarles la cáscara, aunque son más fáciles de comer sin ella.
- Pelamos y cortamos muy finita la cebolla. Repetiremos la operación con los ajos. Los laminamos para que puedan convertirse en el fondo de una receta ideal.
- En una sartén empezamos a pochar la cebolla y los ajos. Nos interesa que queden lo más suaves posibles.
- Cuando la cebolla y ajos empiecen a estar tiernos, incorporamos los mejillones. No es necesario añadir sal, los propios mejillones ya tienen este sabor tan característico.
- Dejamos que se cocinen todos estos sabores unos 5 minutos. Hasta que se haya creado una tapa casi perfecta.
- Le daremos un poco de alegría con la guindilla. Le pondremos un trocito para que tengan un sabor picante. Si nos gusta mucho, podemos ponerla entera.
- Lavamos el perejil y lo picamos muy finito. Coronamos estos mejillones con este elemento, le dará sabor y color.
- Servimos estos mejillones con un poco de pan y un buen vino blanco. Tendremos listo un entrante o tapa a base de marisco realmente maravilloso. Solo nos quedará probarlo y disfrutarlo con la mejor de las compañías posibles.
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