Receta de crema de calabaza con puerro

Esta crema de calabaza con puerro es una auténtica delicia saludable que podemos preparar fácilmente. Para esos días en los que apetece algo ligero estos platos de cuchara son indispensables. La calabaza será la base de una crema repleta de color y de buenas vibraciones, esta verdura es una de las más deseadas en estas fechas. Con este ingrediente podemos crear sopas, cremas o incluso dulces increíbles. Gracias a una combinación destacada, gracias al puerro vamos a darle a la crema el sabor que se merece. Atrévete a probar un plato saludable que hará historia, esta crema de calabaza con puerro te apasionará.

Ingredientes:

Cómo preparar una crema de calabaza con puerro

1. Esta receta además de estar buenísima es muy sencilla de cocinar. Nos aseguraremos de que tengamos a mano la mejor materia prima. Con una combinación de sabor y color espectacular el éxito estará asegurado.
2. Pelamos la calabaza. Este paso será el más complicado, es importante tener un poco de paciencia y disponer de las herramientas necesarias para conseguir un resultado perfecto. Podemos comprarla ya cortada, será una forma de acelerar la preparación.
3. Seguimos con el puerro, lo pelamos, quitamos la parte verde y cortamos la blanca en rodajas del mismo tamaño.
4. Añadimos un poco de aceite en una sartén. Pochamos el puerro. Este ingrediente le dará una suavidad muy especial al plato, conseguiremos de esta manera darle un fondo especial a esta crema.
5. Cuando el puerro empiece a estar tierno, ponemos la calabaza cortada en trocitos del mismo tamaño. Doramos la calabaza con el puerro.
6. En el momento en que la calabaza está dorada, le incorporamos el agua. Dejaremos que se vaya cocinando la calabaza hasta que esté en su punto. Podemos usar un poco de caldo de verduras en lugar de agua, tendrá un poco más de sabor.
7. En unos 30 minutos a fuego medio la calabaza estará cocinada. Paramos el fuego, escurrimos y ponemos la calabaza en el vaso de la batidora.
8. Para darle un toque extra de cremosidad añadimos los dos quesitos. Trituramos. Si queremos que tenga menos consistencia ponemos agua.
9. Rectificaremos de sal y pimienta para conseguir el equilibrio de sabor perfecto. Servimos en tazas o cuencos. Decoramos con unas semillas de calabaza o de lino tostadas. Tendremos listo un plato de cuchara delicioso que gustará a toda la familia, solo nos quedará probarlo y disfrutarlo.