Receta de Codorniz guisada con setas

¿Te apetece sorprender a tus invitados? Prepara esta codorniz guisada con setas y tus comensales quedarán encantados con una carne que no es muy habitual. Apunta sus pasos.
La codorniz guisada con setas es un plato ligero, muy saludable y delicioso, que combina los sabores suaves de esta ave y el de las setas, algo más fuerte. Y no solo eso, también proporciona nutrientes necesarios para una correcta alimentación. Las setas aportan un alto contenido proteico y en fibra, son bajas en grasas y ricas en algunos minerales como hierro, fósforo, magnesio, yodo, calcio, selenio, potasio y zinc, y en vitaminas A, B, C y D.
Por su alto contenido en fibra, las setas se digieren más lentamente, por lo que se recomienda consumirlas en pequeñas cantidades y a la hora del almuerzo, y además elegir aquellas que no estén manchadas o pegajosas. Además, la carne de codorniz es una buena fuente de proteínas animales y es baja en grasas e hidratos de carbono.
Ingredientes:
Cómo preparar codorniz guisada con setas:
- En una sartén echar un buen chorro de aceite y sofreír los ajos enteros.
- Cuando estén sofritos (sin que se quemen), añadir las codornices previamente limpias y salpimentadas. Dorarlas por todas partes.
- Una vez doradas las codornices, pasarlas a una cazuela preferiblemente de barro. Cocinar a fuego lento.
- En la misma sartén sofreír las setas, que se cortaron en láminas finas.
- Cuando las setas estén pochadas, agregarlas a la cazuela con las codornices.
- Se añaden el caldo de pollo y el vino.
- Tapar y cocer a fuego lento durante media hora.
- Rectificar de sal si fuese necesario.
- Se pueden añadir algunas especias al gusto, como romero, tomillo, orégano, etc.
Esta receta de codorniz guisada con setas es ideal si le agregas verduras salteadas, como zanahorias, nabos, pimientos verdes y rojos, cebollas, tomates y patatas. Lo mejor es cocinar las verduras aparte, y servirlas como guarnición de las aves. También es posible que cocines las verduras con las codornices, y todo ello resultará una especie de estofado muy contundente, perfecto para días fríos. Estos platos guisados son muy interesantes para una comida familiar o una reunión entre amigos.
Ten en cuenta que el barro de las cazuelas le otorga a este tipo de guisos un sabor propio, que recuerda a las comidas tradicionales de campo. No es que la receta vaya a quedarte mal si no tienes una cazuela de este material, pero sí que sabrá distinto.