El audio del vecino que atrapó al violador de las niñas de Montecarmelo: «Casi lo linchan»

«Hola a todos. Pues a ver, ayer estaba cruzando con mis hijos el paso de cebra que va desde el cantón hacia la farmacia con unos amigos y pasaba… Pasó justo delante corriendo un chico que claramente estaba escapando de otros dos que le perseguían en bañador». Así comienza el relato en audio de WhatsApp del vecino de Montecarmelo que logró detener al repartidor que agredió sexualmente a dos niñas de 8 y 4 años.

El testimonio, al que ha tenido acceso OKDIARIO, narra en primera persona los dramáticos momentos que vivió este padre cuando interceptó a Cristian H., el repartidor de Amazon de 27 años y origen colombiano que agredió sexualmente a las menores en el ascensor de una urbanización del distrito madrileño. Pero también revela que los vecinos indignados estuvieron a punto de tomarse la justicia por su mano.

«Le di alcance y lo tiré al suelo»

El vecino, que prefiere mantener el anonimato, describe cómo al escuchar que el fugitivo había hecho algo a «una niña», no dudó en actuar: «Dejé a mis hijos rápidamente, como a los amigos. Os quedáis así y salí corriendo detrás de ellos». La persecución se desarrolló en una carrera desigual. Mientras los perseguidores originales —padres de las víctimas— corrían descalzos desde la piscina en bañador, el agresor tenía ventaja al ir calzado. «Era difícil que lo fueran a enganchar», relata el testigo.

Sin embargo, la determinación del vecino fue clave: «Salí corriendo, crucé la calle y en la misma cuesta de bajada al lado de nuestro bloque… Le di alcance. Claro, lo saqué y lo tiré al suelo».

El audio revela detalles escalofriantes de lo ocurrido. Según el testimonio, el agresor —Cristian H., según fuentes policiales, había sido agente de la Policía Nacional Colombiana antes de trabajar como repartidor — era «repartidor de Amazon» y «ha estado en nuestro bloque». Durante una entrega en una urbanización cercana, «metido en el ascensor con unas niñas que subían y bajaban de la piscina», el hombre «decidió bajarse el pantalón y bueno, ponerle el pene en la cara a una de las niñas».

Las menores «salieron despavoridas del ascensor, corriendo al jardín, a la piscina, a avisar a sus padres», llorando y pidiendo irse. Una de ellas explicó a sus padres lo ocurrido: «Ese de ahí ha sacado el pipi y me lo ha puesto en la boca».

«Lo querían linchar»

El momento más tenso llegó tras la captura. El vecino describe una situación que estuvo al borde de descontrolarse: «Luego empezó a llegar la gente. Lo querían linchar hablando claro».

La indignación de la comunidad era palpable. Los padres de las víctimas, aún en bañador tras salir corriendo de la piscina, junto a otros vecinos que se fueron sumando, rodearon al agresor retenido en el suelo entre los arbustos.

«Sólo os puedo decir que no se ha ido gratis a casa», admite el vecino en el audio, sugiriendo que el agresor recibió lo suyo antes de ser entregado a las autoridades.

El vecino logró mantener cierto control de la situación hasta la llegada de las autoridades. «Se fue detenido y está en la comisaría», relata, aunque reconoce que los padres y vecinos que fueron a por el agresor estuvieron a punto de lincharle: «Se llevó lo suyo, no le salió gratis».

El mensaje más contundente del vecino es su advertencia a otros padres: «Por favor, por favor, por favor… atentos, atentos a los niños, no demos por sentado las cosas».  «Todos vivimos en nuestras urbanizaciones. Pensamos que estamos en un entorno seguro, que aquí no pasa nada». Sin embargo, advierte que «puede haber alguien ahí que los pueda acoger y se los pueda llevar. Lo mete en un coche, desaparece el niño».

Su conclusión es clara: «Abramos los ojos, que estemos atentos. No hay que estar en modo paranoico. Pero que sí, que hay que estar atento a las cosas y ser consciente de que hay gente mala ahí fuera».