Receta de tarta helada de frambuesas y arándanos
Esta tarta helada de frambuesas y arándanos es una delicia que se cocina rápidamente.
Esta tarta helada de frambuesas y arándanos es una delicia que se cocina rápidamente. En esos días en los que queremos prepararnos un pequeño capricho, una merienda o postre de los que enamoran, esta tarta es ideal. Usaremos dos frutas espectaculares que podemos encontrar al natural o en la sección de congelados, las frambuesas y los arándanos. Se trata de unos alimentos con excelentes propiedades que nos servirán como base de un dulce saludable. No necesitamos horno, solo unos minutos aptos para expertos o amateurs en la cocina para conseguir un resultado de lo más apetecible. Atrévete con esta tarta helada de frambuesas y arándanos, te encantará su sabor.
Ingredientes:
Cómo preparar una tarta helada de frambuesas y arándanos
- Esta tarta se prepara rápidamente, solo necesitamos los ingredientes necesarios para conseguir un resultado espectacular.
- Nos ponemos manos a la obra con la base. Trituramos las galletas, nos pueden ayudar los niños si quieren colaborar.
- Fundimos la mantequilla en el microondas y la incorporamos a las galletas. Mezclamos hasta conseguir una masa ideal.
- Preparamos un molde, lo forramos con papel vegetal y le ponemos encima, la base será lo que le aporte consistencia a este dulce.
- Seguimos con los arándanos los ponemos en el vaso de la batidora con las frambuesas, podemos guardar algunos para decorar.
- Trituramos hasta conseguir una salsa que vamos a colar para que nos quede un acabado más bonito, sin ninguna impureza.
- Mezclamos la fruta con el azúcar. Podemos ponerle menos cantidad o usar un edulcorante natural si queremos prescindir de este elemento.
- Calentamos el agua y le añadimos la gelatina para que vaya cogiendo consistencia, retiramos del fuego.
- La gelatina le dará consistencia a la salsa de frutas que tenemos listas. La mezclamos hasta tener lista una buena base.
- Por último, batimos la nata. Le podemos añadir una cucharada de azúcar glass para que nos quede mucho más consistente.
- Fusionamos la nata con las frutas. De esta manera nos quedará un relleno ideal. Usamos movimientos envolventes para que nos quede más suave.
- Ponemos en el molde este relleno. Irá directamente al congelador para que tenga un poco de consistencia.
- Decoramos con unas frutas frescas y servimos directamente del congelador, tendremos lista una tarta helada deliciosa, perfecta para cualquier ocasión.