Ensalada de patatas y remolacha

La ensalada de patatas y remolacha es una opción muy apetecible para comida al aire libre o llevar al trabajo. Se prepara muy rápidamente y nos ofrece una maravillosa manera de incorporar la remolacha a nuestra dieta semanal. Esta hortaliza es una gran desconocida en nuestra cocina, la vemos en algunas ensaladas y conocemos sus propiedades, pero aún no se ha convertido en una imprescindible. Gracias a la suavidad que le aportaran las patatas y algunos ingredientes nuevos como la mayonesa, la remolacha se cubrirá de gloria en el camino hacia una ensalada perfecta. Si quieres cocinar una ensalada con un color y sabor especial, toma nota de esta receta.

Receta de ensalada de patatas y remolacha

Ingredientes

Cómo preparar ensalada de patatas y remolacha

1. Empezamos esta receta cocinando la remolacha. Lavamos los tallos y los cortamos en tiras, evitando las partes más duras. Coceremos las remolachas con abundante agua y un poco de sal.
2. Repetimos la operación con las patatas, las pondremos a cocer con agua y sal. Las pelaremos y cortaremos en taquitos del mismo tamaño para que se preparen al mismo tiempo y obtener una presentación muy más elegante.
3. Las zanahorias las incorporamos a la ensalada crudas, para que nos den ese toque crujiente tan característico. Las cortaremos en tiras del mismo tamaño o las rallaremos para conseguir el efecto deseado.
4. Ponemos las patatas cocidas con las zanahorias en un bol. Para que tengan un sabor más intenso las dejaremos macerar con un poco de aceite de girasol y vinagre. Nos interesa que la zanahoria no se oxide y nos ofrezca las mejores propiedades posibles.
5. Para complementar estos ingredientes y darle más color a nuestra ensalada podemos añadir unas arvejas o guisantes. Las arvejas son una hortaliza muy similar al guisante, aporta mucha fibra y tiene ese sabor dulzón que combinará muy bien con el resto de los ingredientes.
6. Picamos los huevos duros y los ponemos directamente en el bol. Con este ingrediente conseguiremos una textura mucho más suave y ese sabor cremoso.
7. Por último, pondremos la remolacha cocida. La podemos tener ya lista o utilizar una remolacha cocida con antelación. También puede quedar bien con la remolacha cruda aunque es más difícil de digerir.
8. Para aliñar esta ensalada utilizaremos una mayonesa casera o comprada. Le dará la suavidad necesaria para crear una ensalada de las que hacen historia. Se puede servir al momento o estar preparada para la ocasión, fresquita de la nevera está buenísima.