Descubrimientos

Gran hallazgo en Atapuerca: un colmillo de 200.000 años, la prueba más antigua de fauna glacial en España

Atapuerca, descubrimiento, historia
Atapuerca. Foto: Fundación Atapuerca
  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Un descubrimiento en Atapuerca ha generado gran interés en la comunidad científica. Según informa la agencia SINC, se halló diente fósil de reno.

Este hallazgo cambia nuestra comprensión de la fauna y los humanos que habitaron la península ibérica hace cientos de miles de años, ofreciendo nuevas pistas sobre cómo vivían y se adaptaban a climas extremadamente fríos, y permitiendo reconstruir mejor los ecosistemas y la historia de nuestros antepasados en tiempos prehistóricos.

Por otro lado, redefine la cronología de la fauna glacial en España y aporta claves sobre la adaptación de los seres vivos a condiciones extremas en el pasado.

Evidencia fósil de reno en Atapuerca: la prueba de fauna glacial más antigua

En el emblemático yacimiento de Galería, situado en la sierra de Atapuerca, Burgos, un equipo de investigadores han recuperado un diente de reno (Rangifer) que podría considerarse la evidencia más antigua de fauna adaptada al frío en la región.

Este fósil, datado entre 243.000 y 300.000 años, no sólo amplía la distribución conocida de la especie, sino que también confirma que las condiciones climáticas de aquel entonces eran glaciales.

Este hallazgo, liderado por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), es uno de los restos más meridionales de reno documentados en Eurasia. La presencia de esta especie en latitudes tan al sur sugiere que el ecosistema estaba marcado por temperaturas extremas, con paisajes y comunidades animales adaptadas a la vida bajo frío intenso.

Este registro permite reconstruir la extensión de la denominada «Estepa de los Mamuts», un ecosistema donde coexistían renos, rinocerontes lanudos y otros grandes herbívoros.

Humanos y renos en Atapuerca: convivencia en la Península Ibérica durante el Pleistoceno

El contexto arqueológico del hallazgo lo hace aún más relevante. El diente se localizó en la unidad GIIIa de Galería, una capa que también ha ofrecido restos humanos y herramientas líticas.

Esta coincidencia temporal confirma que los primeros habitantes de la península ibérica convivieron con fauna glacial, interactuando de forma directa o indirecta con estas especies.

Impacto de las glaciaciones en la fauna ibérica: nuevas claves del Pleistoceno

El fósil aporta información clave sobre el impacto de las glaciaciones en la fauna ibérica. Jan van der Made, investigador del MNCN-CSIC, destaca que su estudio permite afinar la datación de los estratos y entender la intensidad de los períodos glaciales que afectaron la región.

La expansión hacia el sur de especies típicamente adaptadas al frío sugiere un avance glaciar más profundo de lo previamente estimado, extendiéndose incluso a territorios cercanos a Madrid y Granada.

Según Ignacio Aguilar Lazagabaster, investigador del CENIEH, este hallazgo es importante para estudiar los patrones biogeográficos de la fauna glacial y la capacidad de adaptación de los humanos del Pleistoceno medio.

Cada nuevo fósil en Atapuerca permite reconstruir cómo las comunidades prehistóricas sobrevivieron y se desarrollaron en un entorno cambiante y hostil.

En definitiva, el descubrimiento de este diente de reno enriquece nuestro conocimiento de la fauna glaciar en España y refuerza la importancia de Atapuerca como «laboratorio natural» para entender la historia de la vida y la evolución humana.

Lo último en Historia

Últimas noticias