Descubre cómo hacer tu propio ajo negro, receta sencilla
¿Sabrías cómo elaborar tu propio ajo negro en casa? Aquí te contamos algunos consejos y pasos para la elaboración. Toma nota.
El ajo negro se ha convertido en una gran tendencia gastronómica alrededor del mundo. Tanta popularidad no se debe solo a su particular color o sabor, sino a sus numerosos beneficios a nuestra salud. Por su alto contenido de antioxidantes, este ajo negro ayuda a prevenir los efectos del envejecimiento celular. Por ello, es un gran aliado en la prevención y control de enfermedades crónicas y degenerativas. Y la mejor noticia es que puedes hacer tu propio ajo negro en casa de una manera muy económica. ¡Sigue leyendo y aprende el paso a paso!
Ajo negro: ¿qué es y cómo se obtiene?
Antes de hacer tu propio ajo negro, es importante que conozcas su proceso de elaboración. Originario de Japón, el ajo negro no se diferencia del ajo blanco sólo por su color, sino también por tener una textura más suave y estar notablemente más seco.
Pero lo que mucha gente desconoce es que el ajo negro se obtiene a partir del ajo blanco. No se trata de otra especie o una variación, sino del resultado de un proceso de fermentación natural. Y es precisamente durante este proceso que se potencian las propiedades nutricionales del tradicional ajo blanco.
Para empezar este proceso, se llevan las cabezas de ajo blanco crudo a unas cámaras deshidratadoras u ollas de cocción lenta. Además, es común salarlas previamente con agua de mar para generar condiciones más favorables a la fermentación.
El próximo paso es mantenerlas a una temperatura constante (alrededor de 60ºC) durante unos 30 días. Trascurrido este tiempo, los ajos se habrán caramelizado y adquirido el llamativo color negro. No obstante, se suele dejarlos fermentar fuera de las cámaras por 40 días más, ya que ello permite su plena maduración.
¿Cómo hacer tu propio ajo negro en casa?
En nuestras casas, podemos llevar a cabo un proceso de fermentación muy parecido al detallado anteriormente. Y no necesitamos tener equipamientos específicos, ya que podemos utilizar el horno a baja temperatura o incluso una olla eléctrica para cocinar arroz en lugar de las cámaras deshidratadoras.
Preparación
A continuación, te proponemos un método muy sencillo para hacer ajo negro en casa:
- Empezamos salando las cabezas de ajo en agua de mar previamente hervida y enfriada. Si no vives en una región costera basta con disolver un buen puñado de sal marina en cantidad suficiente de agua. Dejamos las cabezas sumergidas en el agua salada durante unos 10 minutos.
- En seguida, las envolvemos en papel de aluminio y empezamos el proceso de cocción. En este caso, cocinamos las cabezas de ajo durante 10 días en el horno a 60ºC. Una buena idea es aprovechar el calor residual del horno apagado, tras utilizarlo para elaborar otras recetas.
- Posteriormente, dejamos que las cabezas de ajo se sequen naturalmente al sol durante una semana (sin sacarlas del papel de aluminio).
- Realizado este proceso, los ajos habrán adquirido una textura tierna. El próximo paso será quitarles el papel de aluminio y guardarlos en un envase o frasco con cierre hermético para que se fermenten. Es importante controlar todos los días para evitar que adquieran humedad y se echen a perder.
Terminado el proceso de fermentación, podrás disfrutar de tu ajo negro en diferentes preparaciones. Para que se conserven durante más tiempo, puedes almacenarlos en un frasco con aceite o conservarlos deshidratados en un recipiente al sol.