Marrón glacé
El marrón glacé es una castaña confitada o glaseada que se consume como golosina especialmente en épocas de navidad. Para cualquier época del año, es una dulce que acompaña muy bien la merienda, un bocado entre comidas o un rico postre tras grandes comidas. Aunque el marrón glacé nació en la gastronomía italiana y francesa, ha sido recuperado por otros países de Europa y América Latina, y comercializado en grandes almacenes de dietética y nutrición. Su origen se remonta a la antigüedad, cuando era una costumbre almacenar ciertos alimentos en miel o azúcar para su buena conservación.
Aunque el tiempo total de preparación es de aproximadamente una hora, su período de elaboración es mayor, debido a que se debe cocer por lo menos durante tres días consecutivos. Su preparación deberá anticiparse entonces al evento en el cual se los quiera incluir. Algunas personas prefieren repetir los pasos finales durante más de tres días; la razón es que puede ser la mejor manera de confitar las castañas y preparar un marrón glacé en su punto perfecto.
Ingredientes:
Elaboración del marrón glacé:
- Hacer un agujero en la zona central de la cáscara de cada castaña para evitar que revienten durante la cocción.
- Ponerlas en agua a fuego medio durante diez minutos.
- Una vez cocidas, colarlas y dejar que se enfríen.
- Retirar las cáscaras, pelarlas quitando toda la piel y reservar.
- Hacer un almíbar disolviendo el azúcar en los 200 ml de agua hasta que la mezcla hierva, y consigamos un punto adecuado de espesor.
- Añadir la cáscara de limón y la rama de canela.
- Agregar al almíbar las castañas y dejarlas cocer durante cinco minutos.
- Apagar el fuego pasado este tiempo, tapar la olla y dejar todo enfriar durante 24 horas.
- Al día siguiente repetir la operación. Poner la olla a fuego medio durante 10 minutos, apagar, tapar y dejar enfriar por 24 horas. Esta operación se debe realizar durante tres días en total.