Receta de Salmorejo con huevo escalfado y crujiente de jamón
El salmorejo con huevo escalfado y crujiente de jamón es una receta elegante llena de buenas vibraciones.
El salmorejo con huevo escalfado y crujiente de jamón es una sopa fría ideal para el verano muy típico en Andalucía, y con cuna en Córdoba. Su delicioso sabor y su frescura la convierten en indispensable durante estos meses. Hoy le damos una vuelta a este plato de orígenes humildes presentando un salmorejo gourmet. Y es que el tradicional huevo cocido y los taquitos de jamón que lleva como aderezo lo transformamos en un huevo escalfado y crujiente de jamón. Este majado con miga de pan, ajo, aceite de oliva virgen extra, sal y componen esta extraordinaria receta que se remonta a principios del siglo XIX y que hoy transformamos en un salmorejo gourmet. Atrévete a probarlo, está delicioso y es muy fácil de cocinar.
Ingredientes:
Cómo preparar un salmorejo con huevo escalfado y crujiente de jamón:
- La elaboración de este plato es muy sencilla y está basada sobre todo en lo que se conoce como un “majado” con cada uno de sus ingredientes, empezando por el triturado de la miga. Para cuatro personas es suficiente con un kilo de buenos tomates de la huerta, cuanto más maduros mejor. Los cortamos y lo metemos en la batidora hasta hacer un jugo. Lo pasamos por el colador para quitarle las pepitas y los trozos de piel que hayan podido quedar.
- Cortamos el pan duro en trozos pequeños y lo echamos en el vaso de la batidora, dejándolo entre diez y quince minutos mojándose para que se ablande. Pelamos un diente de ajo y lo añadimos también. Concluimos con un buen chorreón – un cuarto de litro – de aceite de oliva virgen extra y sal.
- Pasamos la mezcla por la batidora procurando que quede lo más fino posible y lo dejamos enfriar en la nevera.
- Nuestro salmorejo gourmet incorpora un crujiente de jamón que se hace tan fácil como dejar las lonchas que vayamos a ponerle diez o quince minutos al horno a 180º aproximadamente.
- Rompemos el huevo y lo metemos con cuidado en el agua cociéndolo durante tres o cuatro minutos. Hay que introducirlo con el agua en movimiento, de forma que cuando el huevo está dentro, gira, y la clara va envolviendo la yema.
- En un plato hondo blanco o en unos vasitos, servimos el salmorejo, en el centro ponemos el huevo escalfado, y sobre la yema el crujiente de jamón. Estará listo para la acción.