Receta de Solomillo a la provenzal con piña

La combinación de la carne de cerdo con frutas frescas de sabor ligeramente ácido es todo un clásico. Aunque no todos se sientan atraídos por las propuestas agridulces, muy pocos se resistirían a este solomillo a la provenzal con piña. Aquí veremos una receta rápida, con mucho rendimiento e indiscutiblemente deliciosa.

Por otro lado, no te preocupes si estarás o no rompiendo tu dieta, pues esta exquisitez también es interesante desde el punto de vista nutricional. Tenemos las proteínas de buena calidad proporcionadas por el solomillo, que también es fuente de vitaminas A, D, K y del complejo B, y minerales como el hierro, calcio, magnesio y zinc.

A su vez, la piña es rica en yodo, potasio, fibras y vitamina C, un excelente antioxidante natural. Igualmente posee un elevado contenido de bromelina, una enzima que favorece la digestión de las proteínas. Además, tiene efecto diurético y depurativo, ayudando el cuerpo a eliminar toxinas.

Ingredientes (para 4 personas)

Elaboración:

1. Para empezar a elaborar nuestro solomillo a la provenzal con piña, troceamos el pan duro (puedes sustituirlo por pan rallado o panco). En seguida, lo ponemos a triturar junto con el ajo pelado, el perejil, el tomillo y los frutos secos. El objetivo es lograr una mezcla con textura similar a una pasta.
2. Ahora, cogemos los solomillos de cerdo y los disponemos en un recipiente apto para horno. Los salpimentamos a nuestro gusto y untamos con el aceite de oliva. Rebozamos cada solomillo con la pasta de provenzal que preparamos en el paso anterior.
3. En horno precalentado a temperatura de 210°C, asamos los solomillos rebozamos por aproximadamente 25 minutos, o hasta que la costra esté tostada y dorada.
4. Mientras tanto, lavamos bien las manzanas para luego pelarlas, descorazonarlas y trocearlas. En un cazo con 2 cucharadas de agua, añadimos los trozos de manzana, la canela y el clavo. A fuego medio, dejamos el cazo tapado alrededor de 15 minutos. Cuando las manzanas estén cocinadas, las trituramos y reservamos.
5. Ahora ha llegado la hora de dedicarnos a la piña. Primero, la pelamos y la cortamos en rodajas con espesor de uno o dos centímetros. En seguida, pasamos las rodajas a una sartén con un hilo de aceite o manteca, espolvoreando sobre ellas un poco de azúcar moreno y canela o clavo de olor en polvo. Dejamos que se cocinen un par de minutos de cada lado, para que se ablanden y pierdan un poco de su acidez natural.
6. Pasado el tiempo de cocción de los solomillos al horno, ¡es hora de presentar nuestro plato! Te recomendamos cortar cada solomillo en medallones y servirlos sobre las rodajas de piña. Para acompañar, añadimos la compota y las hojas de lechuga previamente lavadas.

¿Te vas a animar a lucirte con este espectacular solomillo a la provenzal con piña? Recuerda dejarnos tu comentario y contarnos cómo te ha salido esta receta en tu casa.