Receta de albóndigas con salsa de parmesano

Estas albóndigas con salsa de parmesano son una delicia muy fácil de cocinar. Las albóndigas caseras son una maravilla por sí solas que podremos tener siempre en el congelador. Una forma fácil y rápida de no perder tiempo cocinando y de comer de maravilla. De cerdo o de ternera conseguiremos un bocado perfecto. Si mezclamos esta base con una salsa con nombre propio, a base de parmesano, tendremos el primer plato perfecto para mojar pan y disfrutarlo. Atrévete a probar unas albóndigas con salsa de parmesano que conquistarán a los paladares más exigentes.

Ingredientes:

Cómo preparar unas albóndigas en salsa de parmesano

1. Vamos a empezar esta receta preparando las albóndigas, ponemos la carne picada del tipo que más nos guste o una mezcla de varias en un bol. Le añadiremos la carne de las salchichas, con este truco ganaremos un poco de sabor y un ligero toque picante.
2. Pelamos y picamos la cebolla. Vamos a ponerla en el bol, la mezclaremos con cuidado hasta que forme parte de la misma masa. Le añadimos un poco de romero y salpimentaremos al gusto.
3. Hacemos las albóndigas con las manos y las pasamos por un poco de harina para darles consistencia. Freiremos las albóndigas en una sartén con un poco de aceite.
4. Cuando tenemos las albóndigas listas, las retiramos del fuego y ponemos a escurrir sobre papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite.
5. Pelamos y picamos la cebolla y el diente de ajo para poder preparar una increíble salsa de parmesano.
6. Freímos estos dos ingredientes con un poco de romero o hierbas aromáticas que nos gusten. Salpimentaremos al gusto.
7. En el momento en que estén tiernas, le añadiremos un poco de harina. Tostamos la harina y dejamos que se cocinen estos ingredientes unos minutos.
8. Añadimos el vino para darle un toque afrutado y cuando se haya evaporado el vino ponemos la nata. Mezclamos bien hasta conseguir una salsa que por sí sola estará impresionante.
9. Pasados unos 10 minutos le daremos un sabor auténtico añadiendo la mostaza y el parmesano. Dejamos que se integren bien.
10. Volvemos a poner las albóndigas en la misma sartén que la salsa. Las mezclaremos bien para que absorban toda esta mezcla perfecta a base de queso. Tendremos listo un plato completo espectacular.