Granizado de albaricoque con cardamomo


Los granizados de fruta son opciones ideales para combatir el calor. No dejes de probar este granizado de albaricoque con cardamomo.
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El granizado de albaricoque con cardamomo es un postre ligero y sorprendentemente aromático que aprovecha la fruta de temporada y las especias cálidas para refrescar las tardes más calurosas. La dulzura natural de los albaricoques maduros combina con el matiz cítrico-mentolado de las vainas de cardamomo, generando un contraste delicado y elegante. Además, esta receta apenas requiere azúcar añadido, es apta para veganos y no necesita heladera: el congelador y un tenedor bastan para conseguir la textura granulada característica.
Es perfecto como broche de una comida veraniega o como tentempié rehidratante después de una jornada al aire libre, este granizado demuestra que los postres sencillos pueden ser sofisticados y saludables a la vez.
Ingredientes (4 raciones)
Utensilios
Cazo pequeño, cuchillo, batidora de vaso o de mano, colador fino (opcional), fuente metálica o de vidrio poco profunda, tenedor, cuchara para servir.
Elaboración paso a paso
- Preparar el almíbar aromático. Machaca ligeramente las vainas de cardamomo para liberar las semillas. Colócalas en un cazo con el agua, el azúcar y la pizca de sal. Lleva a ebullición suave, remueve hasta que el azúcar se disuelva y deja infusionar tres minutos más a fuego bajo. Retira del calor, tapa y reposa diez minutos para que la especia desprenda todo su perfume.
- Procesar la fruta. Lava los albaricoques, ábrelos por la mitad, retira los huesos y corta la pulpa en trozos. Tritura con la batidora hasta obtener un puré homogéneo; si prefieres un granizado muy fino, pásalo por un colador para eliminar restos de piel.
- Unir sabores. Cuela el almíbar para retirar las vainas, mezcla con el puré de albaricoque y añade el zumo de limón, que realza el color y equilibra la dulzura. Prueba y ajusta de azúcar si lo deseas: el cardamomo acentúa los matices frutales, por lo que habitualmente no hace falta añadir más endulzante.
- Congelar y raspar. Vierte la mezcla en la fuente, de modo que forme una capa de 2 – 3 cm de grosor. Introduce en el congelador durante 90 minutos. Cuando empiece a cuajar por los bordes, raspa con un tenedor, rompiendo los cristales y mezclando hacia el centro. Repite la operación cada 30 minutos unas tres veces, hasta que todo el contenido se convierta en escamas heladas y ligeras.
- Servir. Distribuye el granizado en copas frías, coronando cada porción con hojas de menta o un puñado de pistachos picados. Sirve inmediatamente para disfrutar de la textura helada.
Información nutricional:
Resumen por ración (aproximado):
Versión kcal por ración
- Con azúcar 135 kcal
- Con sirope de agave 105 kcal
- Con azúcar + pistachos 165 kcal
- Con sirope de agave + pistachos 135 kcal
Tipo de cocina: Mediterránea
Tipo de comida: Granizados y helados
Consejos y variaciones
- Versión exprés: Si cuentas con cubiteras de silicona, congela la mezcla en forma de cubos pequeños y tritúralos justo antes de servir; obtendrás granizado al instante.
- Menos azúcar: Los albaricoques muy maduros son naturalmente dulces; si lo prefieres, sustituye todo el azúcar por eritritol o simplemente reduce la cantidad.
- Otros perfumes: Sustituye el cardamomo por jengibre fresco rallado, albahaca o una ramita de lavanda para matices diferentes.
- Con toque espumoso: Sirve un par de cucharadas de granizado en una copa y rellena con cava bien frío; obtendrás un cóctel ligero y festivo.
Disfruta de este granizado de albaricoque con cardamomo: refrescante, aromático y tan sencillo que querrás repetirlo durante todo el verano.