Fondue de frutas y natillas

La fondue de frutas y natillas es el alimento emblemático de la cuaresma en los conventos europeos. Aunque este postre se originó en Francia durante el Renacimiento, su consumo se extendió por Europa por su fácil elaboración. En un principio, este tipo de manjar era el deleite de la temporada navideña. No obstante, los monjes lo adoptaron como un símbolo de la cuaresma. En la actualidad, las natillas se disfrutan durante todo el año en diferentes presentaciones y como crema acompañada con frutos frescos, en almíbar o confitados. 

La preparación de estas natillas para fondue es muy tradicional. Básicamente, se trata de elaborar una crema espesa y homogénea cocinando algún lácteo y yemas de huevo a fuego lento.  Aun así, se debe revolver la mezcla constantemente para evitar que las yemas cuajen o la natilla se sobre cuece. Un aspecto apreciable de esta receta es que se puede hacer en cualquier época del año utilizando frutas de temporada. 

Esta fondue de frutas y natillas estimula la digestión. El lácteo y las yemas de huevo contienen proteínas de alto valor biológico que nutren el organismo, mientras las frutas contribuyen a aligerar su digestión. Además, resultan refrescantes y aportan la fibra necesaria para estimular el funcionamiento del sistema gastrointestinal. A continuación, explicamos cómo preparar este manjar… ¡Sigue leyendo!

Ingredientes:

Para las brochetas:

Para las natillas:

• ½ litro de leche
• 3 yemas de huevo
• 50 gramos de azúcar
• 12 gramos de harina de maíz (maicena)
• 6 gramos de canela en polvo
• Piel de limón

Cómo preparar fondue de frutas y natillas:

1. Diluir la maicena en una porción de leche fría.
2. Verter el resto de la leche en una olla y agregar el azúcar y la piel de limón.
3. Mezclar hasta que el azúcar se diluya.
4. Calentar la mezcla a fuego medio sin que hierva y añadir la maicena diluida y las yemas.
5. Cocinar a fuego lento sin dejar de revolver durante 10 minutos para hacer la natilla.
6. Retirar la piel del limón, añadir la canela y dejar enfriar.
7. Distribuir las natillas en cuatro recipientes para postre.
8. Pelar las frutas, córtalas en dados medianos y ensartar en palos para brochetas de forma alternada.
9. Agregar hojas de menta intercaladas entre los dados de frutas.
10. Colocar las brochetas en las natillas como si fuera una fondue y servir.

Este postre es el cierre perfecto para un almuerzo veraniego. También se puede ofrecer como merienda a los peques en las tardes calurosas. La fondue de frutas y natillas es económica y rápida de preparar. En menos de 30 minutos obtienes un postre nutritivo para ofrecer a tus invitados. Y todo ello con ingredientes cien por cien naturales. ¡A cocinar!