Bechamel para croquetas: la receta base para un relleno perfecto
Aprende a preparar una bechamel cremosa y sin grumos para tus croquetas. Descubre los trucos y proporciones ideales para que queden irresistibles.
Receta de las croquetas de la abuela
Receta tradicional de croquetas de pollo
Croquetas de pollo
El secreto de toda abuela o madre a la hora de hacer croquetas cremosas es la bechamel, con esta receta conseguirás que te quede de lujo. La bechamel es una salsa básica que usamos en numerosas ocasiones. Con ella podemos hacer unos macarrones al horno increíbles, gratinar una coliflor con un poco de queso o usarla como base de unas croquetas gourmet como las de antes. Si quieres disfrutar de una receta digna de un restaurante casero, toma nota de cómo preparar una bechamel para croquetas cremosas al estilo de la abuela.
Ingredientes básicos para una bechamel cremosa
Paso a paso: cómo hacer una bechamel sin grumos
- ¿Cómo hacer bechamel para croquetas? Esta bechamel tiene un secreto que la hace destacar, la cebolla. Al igual que sucede con la tortilla de patatas, con o sin cebolla, es el gran dilema para esta salsa.
- Su origen es con cebolla, aunque rara vez la incluimos en nuestras recetas. En este caso la vamos a incorporar para que quede mucho más cremosa y suave.
- Nos ponemos manos a la obra pelando y cortando muy finita la cebolla. La puedes rallar para que queden los trocitos todos del mismo tamaño.
- Continuamos en la elaboración de esta bechamel casera. Ponemos la mantequilla sin sal en un cazo.
- Podemos hacer la misma salsa con aceite de oliva en lugar de con mantequilla, es una alternativa igual de saludable.
- Vamos a esperar que se funda para incorporar la cebolla y pocharla durante unos minutos a fuego lento.
- Incorporamos la harina. La misma cantidad que de mantequilla o de aceite es lo que se necesita para que nos quede una bechamel perfecta.
- La harina necesita tostarse e impregnarse con el resto de los ingredientes antes de la llegada de la leche.
- Añadimos la leche poco a poco, se irá integrando en una salsa cada vez más espesa. La bechamel debe cocinarse, dejar que la harina coja textura.
- Cuando la tenemos en su punto, salpimentamos al gusto y le añadimos un poco de nuez moscada para que quede con ese toque especial que buscamos.
Proporciones ideales según el tipo de croquetas
Es importante respetar la proporción entre grasa y harina, para que las croquetas se puedan formar. Si se quieren líquidas, un buen truco es usar hojas de gelatina en la masa. Con poca proporción de harina. La gelatina se endurece y se derretirá del todo al freír.
Trucos para enriquecer el sabor de tu bechamel
- Esta será la masa de unas croquetas cremosas y deliciosas listas en unos minutos, solo nos quedará elegir el sabor, unos trocitos de jamón o los restos del pollo al horno que tenemos en la nevera. Les daremos forma y las rebozaremos con pan rallado y huevo.
Información nutricional: 1435 kcal
Tipo de cocina: Mediterránea
Tipo de comida: Salsas
Errores comunes al hacer bechamel y cómo evitarlos
- Cocina la harina en la mantequilla durante al menos 2-3 minutos, removiendo constantemente. Esto ayudará a eliminar el sabor a crudo y permitirá que la harina adquiera un ligero color dorado.
- Agrega la leche poco a poco, removiendo constantemente con un batidor de varillas. Comienza con un chorrito y, una vez que la mezcla esté homogénea, añade el resto de la leche en una cantidad mayor.
- Mantén una acción constante de mezcla mientras cocinas la bechamel. Esto no solo evita que se pegue, sino que también ayuda a conseguir una textura suave y cremosa.
- Comienza a fuego medio y ajusta según sea necesario. Una vez que la mezcla empiece a espesar, reduce el fuego para evitar que se queme.
- Agrega sal y pimienta al gusto. También puedes incluir nuez moscada, que es un clásico en la bechamel, para darle un toque adicional de sabor.
- Si a pesar de tus esfuerzos aparecen grumos, cuela la bechamel a través de un colador fino. Esto asegurará una salsa lisa y perfecta.