Villarejo y González no sólo espiaron el móvil de Inda: también le sometieron a seguimientos físicos
José Villarejo, por encargo del presidente del BBVA, Francisco González (FG), no se limitó a investigar el registro de llamadas del móvil de Eduardo Inda sino que, además, sometió al periodista a un seguimiento físico en sus actividades profesionales y privadas.
En uno de los informes (“PI-Proyecto de Inteligencia”), elaborado por el equipo de Villarejo sobre los movimientos del director de OKDIARIO, se sustancia el encargo al Equipo de Tareas (ET) del operativo contra el periodista.
El documento reconoce: “Se ha analizado la documentación aportada, valorado la situación jurídica y táctica, realizado desplazamientos a diferentes lugares, contactado con diversas personas y consultados determinados bancos de datos, a fin de recabar la información precisa para valorar si el proyecto encomendado (a partir de ahora GOSSIP), puede realizarse con los procedimientos concertados y los plazos de ejecución”.
OKDIARIO desveló ayer que José Villarejo investigó el cruce de llamadas del teléfono de Eduardo Inda por encargo de FG, el presidente de la entidad bancaria. El nombre del director de OKDIARIO figura como uno de los objetivos a investigar por el ex comisario dentro de las operaciones de espionaje encargadas por el entonces presidente del BBVA.
González y Villarejo están siendo investigados por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional en la pieza 9 de la operación Tándem, que está dedicada al espionaje del BBVA. El magistrado Manuel García Castellón les imputa los delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción en los negocios.
Una operación de espionaje
El operativo GOSSIP contra Inda arrancó el 7 de octubre de 2015 cuando FG, a quien los informes de Villarejo identifican como “K” –también al banco que presidía, BBVA–, encargó al ex comisario “un proyecto de inteligencia” para someter a seguimientos al periodista Eduardo Inda. El objetivo consistía en averiguar las fuentes informativas de un artículo que OKDIARIO había publicado una semana antes sobre las relaciones de FG con el ex ministro del Partido Popular Rodrigo Rato. La información revelaba que González perdonó 312.000 euros al político del PP.
Se da la circunstancia de que FG, a través de Julio Corrochano, el jefe de seguridad de la entidad bancaria, había contratado por dos años al Grupo Cenyt (Centro Exclusivo de Negocios y Transacciones) para realizar labores de espionaje. De esa forma, González ajustaba cuentas con sus enemigos e investigaba a las fuentes que supuestamente facilitaban la información a los periodistas.
En el folio 693 del tomo IV del sumario destaca una factura del 4 de diciembre de 2015 por un importe de 36.300 euros, que fue remitida al BBVA por los colaboradores de Villarejo. Era sólo una parte del contravalor a los “servicios de inteligencia” prestados por el equipo del ex comisario.
El objeto del recibo era por “asesoramiento continuado en el análisis de información, localización de patrimonios y servicio de inteligencia y corporativa según contrato de 2014”.
Villarejo, a través de su socio Rafael Redondo, había suscrito un contrato de colaboración en materia de espionaje con el BBVA en junio de 2014. La vigencia del acuerdo era de dos años, renovables. Fue prorrogado en 2016, de ahí que cuando el ex comisario fue detenido en noviembre de 2017 el acuerdo seguía vigente, aunque él ingresara en la prisión madrileña de Estremera.
Ingresos millonarios
Los agentes de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) señalan en el informe 1274/19 de 27 de mayo de 2019, que forma parte de la pieza 9 de la operación Tándem, que Villarejo obtuvo del BBVA otros ingresos al margen de los contratos firmados.
En los folios 3.295 (Tomo XII) y 4.192 (Tomo XV) del sumario, los policías relacionan partidas económicas con la operación de espionaje a Inda: “Se desarrolla la ejecución de análogos proyectos de investigación, entre ellos GOSSIP, HARS, DUKE, TEMPLAR y NEIGBOUR”, según la UAI. Todas esas misiones de espionaje se desarrollaron entre los años 2013 y 2015.
En el registro del domicilio de Galapagar del socio de Villarejo, Rafael Redondo, en medio de la redada policial que condujo a la cárcel al ex comisario en noviembre de 2017, los agentes de la UAI encontraron una carpeta denominada “BANKOL”. Era el acrónimo que utilizaba el equipo de Villarejo para denominar en clave al banco BBVA.
Esa carpeta proporcionó a los investigadores suficiente información para demostrar los encargos del BBVA a Villarejo y sus socios. Una de las subcarpetas estaba titulada con la clave: GOSSIP.
Por todos esos trabajos de espionaje a favor del BBVA Villarejo cobró, a través de su sociedad Grupo Cenyt, más de 10 millones de euros, que percibió entre los años 2004 y 2017.
En una de las investigaciones que Villarejo entregó a FG con el subtítulo “Origen”, los analistas del ex comisario informan al BBVA que el artículo sobre las relaciones oscuras entre González y Rato fue “profusamente reproducido por La Sexta TV, que actuó a modo de caja de resonancia y que sin su intervención la noticia habría pasado desapercibida”.
Los seguimientos a Inda, a quien en los dosieres identifican como EDI, se centran en los días previos y posteriores a las publicaciones de OKDIARIO: “Con el fin de identificar las fuentes utilizadas por EDI, para obtener los datos que usó para publicar los artículos referidos a K, se han analizado los contactos que dicho periodista ha mantenido los días previos y posteriores a dichas publicaciones, así como en meses posteriores”.
Y llegan aún más lejos: “Tal como se refleja en el Anexo II, EDI mantuvo muy significativos contactos los días previos y posteriores a las publicaciones de referencia”.
En el Anexo II, en el apartado “Contactos de Interés”, los agentes de la UAI señalan que “se desarrolla un listado de personas del entorno personal y laboral, resultando ser personas de diferentes ámbitos, entre los que destacan el político, empresarial y periodístico”.