Ojo de gallo en el pie: qué es y de qué manera quitarlo con estos remedios

Cuando hablamos del ojo de gallo en el pie o bien callo interdigital o callo blando, es una rozadura o bien afección molesta que suele aparecer entre el cuarto y el quinto dedo. Veamos qué es y de qué manera quitarlo con diversos tratamientos y remedios.

Ante todo y si la cosa duele o bien se desarrolla al cabo de los días, es entonces cuando debemos ir al médico o bien al especialista para que examine y nos dé el tratamiento a medida de nuestra afección.

En general, se trata de una callosidad muy particular que de vez en cuando aparece en los pies. Según Cinfa, la gran mayoría de las veces el ojo de gallo en los pies se debe a que nuestros zapatos no ajustan bien o nos aprietan demasiado y nuestra piel se protege con el callo de la formación de ampollas.

¿Cuáles son los síntomas de los ojos de gallo en el pie?

Podoactiva nombre estos posibles síntomas:

• Tienen una forma “redondeada”
• Coloración oscura
• Bordes definidos
• Suelen estar cubiertas de células muertas y descamadas (durezas) de color amarillento
• Generalmente son dolorosas o molestas, dependiendo de la zona y la profundidad
• Otros de sus síntomas son oscurecimiento, sensibilidad y bordes definidos de la callosidad. En casos más avanzados suele aparecer un recubrimiento amarillento.

Causas de esta afección

Son diversas y cada una debe tener además su tratamiento.

Zapatos demasiado estrechos

Podría ser una causa del ojo de gallo porque el zapato aprieta, presiona y entonces es cuando surge ello además de otras afecciones como los callos.

Forma incorrecta de la pisada

Podoactiva también ve otras causas como la forma incorrecta de pisar.

Falta de hidratación

Los pies, así como muchas otras zonas de nuestro cuerpo deben hidratarse a diario. Y los pies también. Esta falta de hidratación hace que salgan bacterias, entre otros.

Estar mucho tiempo de pie

Determinados trabajos o malas posturas hacen que estemos demasiado tiempo de pie y entonces las piernas sufren apareciendo estos problemas.

Remedios y tratamientos ante el ojo de gallo en el pie

Tratamientos especiales

La eliminación quirúrgica suele ser el tratamiento médico por excelencia para eliminar los callos.

Exfoliaciones

Por otra parte, los podólogos realizan exfoliaciones especiales para tratar este tipo de lesión. El proceso implica ablandar el ojo de gallo, exfoliar y luego colocar una sustancia antibacteriana. Para ello, se prepara un baño de pies en un recipiente de plástico espacioso. Una de las mezclas que más se usa es agua fría, sal, hielo y vinagre de manzana. Se debe sumergir la zona afectada durante unos 20 minutos.

Luego podemos exfoliar la callosidad con una piedra pómez eliminando el exceso de células muertas.

Tiritas

En casos leves, y para remediar esta afección lo ideal es usar tiritas o bien apósitos especiales. Pero es una solución temporal porque lo ideal es ir al especialista a ser tratado este problema y posibles prevenciones para que esto no suceda más veces.

Vinagre de manzana

Otra cosa es usar el vinagre de manzana. Para esto llenaremos un barreño o la bañera con agua, jabón y un poco de vinagre de manzana bien mezclado. Introduciremos los pies y los dejamos en remojo unos minutos, luego los lavaremos con agua tibia.

Buenos hábitos

Como hemos visto antes, ante la posibilidad de que surjan estos problemas en los pies, la solución es una buena higiene y prevención. Esto pasa por limpiar e hidratar los pies a diario y además llevar un calzado cómodo, además de unos buenos calcetines transpirables.

Cirugía

Mientras que lo ideal es acudir al podólogo cada cierto tiempo para revisar posibles alteraciones en los pies. Mientras que se cita que, en los casos más extremos, la causa del ojo de gallo es la prominencia del hueso, que deberá ser eliminada con cirugía que no requiere hospitalización. La recuperación total suele ser de tres semanas y no precisa de rehabilitación.

Prevención, ante todo

Pero, una buena prevención es crucial y aplicar todos los remedios y soluciones antes establecidos para que el problema no vaya a más. Porque cuidar de los pies es algo muy importante para que el resto del organismo vaya mejor.

Así es importante resaltar que el tratamiento indicado es el que nos dé el profesional, médico o podólogo para determinar según el caso el remedio a aplicar.