Tarta de albaricoque y queso: receta rápida al horno

La tarta de albaricoque y queso es una receta distinta de esas que no todos conocen. Es bien conocida la aceptación que tienen las tartas que mezclan frutas como el pie de limón. Ahora bien, existen un sinfín de frutas que no suelen ser utilizadas mucho pero que saben muy bien. Se cree que los albaricoques son originarios de Manchuria y China. El albaricoque es un alimento muy respetado en regiones en donde las mezclas de ingredientes son muy exóticas. Esto se puede ver en la gastronomía del País Vasco y afortunadamente España es un productor importante de esta fruta.

A la hora de cocinar, la tarta de albaricoque y queso sigue la misma lógica de cualquier cheescake horneada. Básicamente, la totalidad de la torta está conformada por una crema de fruta, queso, huevos y azúcar. De igual forma, para el relleno se utiliza una mermelada o sirope que acentúe el sabor principal. El resto es hornear y vigilar que la pieza no se queme. Realizar estas preparaciones es más sencillo de lo que la mayoría imaginaría.

Esta tarta combina una serie de ingredientes muy alimenticios. A decir verdad, este es un postre muy sustancial y que llena a cualquiera. Se trata de un dulce rico en proteínas, grasas, carbohidratos y una buena dosis de vitaminas gracias al albaricoque. A continuación, verás que fácil se elabora.

Ingredientes:

Cómo preparar una tarta de albaricoque con queso:

1. Triturar las galletas con la mantequilla en un procesador de alimentos.
2. Colocar la mezcla de galletas y mantequilla en el fondo del molde para obtener la base.
3. Separar las yemas de huevo de las claras.
4. Mezclar en un bol el azúcar en polvo, el de vainilla y las yemas de los huevos hasta obtener una mezcla blanca.
5. Incorporar el queso ricota a la mezcla de los azúcares y las yemas. Añadir un poco de extracto de vainilla.
6. Licuar 600 gramos de los albaricoques en una licuadora e incorporar también la mezcla anterior.
7. Agregar el resto de los albaricoques a la mezcla de la licuadora.
8. Montar las claras con un toque de sal y añadir a la mezcla de la crema de albaricoque.
9. Verter la crema del pastel en el molde sobre la base de galletas.
10. Precalentar el horno a 180 grados centígrados.
11. Hornear el pastel durante 50 minutos a 180 grados centígrados.
12. Dejar enfriar la tarta y colocar la mermelada de albaricoque una vez que esté fría.

Siempre es importante vigilar la tarta para evitar que se pase de cocción. Hay que recordar que estos postres son algo delicados y que no todos los hornos se comportan igual.