Trump profundiza la crisis de la industria relojera con aranceles del 39% a Suiza
El dueño de las 'Big Three' marcas relojeras como Rolex o Patek Philippe sufre en Bolsa en plena desaceleración del lujo
Las exportaciones a Estados Unidos retrocedieron un 17,6% en el mes de julio

Los relojes de Patek Philipe y Rolex son las últimas víctimas de la guerra comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quién ha pillado a Suiza por sorpresa en la mañana del viernes con aranceles del 39%. El país, famoso por ser neutral, ha sido arrastrado a la contienda aduanera con una de las tasas recíprocas más altas del mundo. Además, la industria del lujo ya ha vivido una ralentización cíclica en los últimos años que sólo ha sido profundizada por el enfrentamiento transatlántico. Las ventas a Estados Unidos, el primer mercado de los relojes de lujo —responsable por el 14,4% de las exportaciones de los productos de este tipo— se han desplomado un 17,6% en el mes de agosto, según los datos de junio de la Fédération de l’industrie Horlogère Suisse (Federación de la Industria Relojera Suiza, en español).
Según Edahn Golan, analista de artículos de lujo, esta cifra será más que un golpe pasajero o una mala racha bursátil para el sector. «Si se confirman los aranceles, esto perjudicará gravemente a la industria relojera suiza» indica a este periódico.
Sin embargo, las réplicas del golpe comercial aún no han golpeado con fuerza a las llamadas Big Three de la industria relojera, que en su conjunto agrupan a Rolex, Patek Philippe o Audemars Piguet, dado que la Bolsa suiza cerró el pasado viernes por un festivo nacional. El desquite de los inversores ha lastrado, sin embargo, a Watches of Switzerland, la matriz de estas marcas, que cotiza en Londres y además agrupa a Breitling. La racha bursátil ha borrado un 7,3% de la capitalización bursátil de la marca de lujo durante la sesión del viernes.
El presidente de la Fédération de l’industrie Horlogère Suisse, Yves Bugmann, se reunió con periodistas de medios suizos el viernes por la mañana al conocer la cifra, para calmar la situación. «La esperanza muere por último», indicó Bugmann al periódico suizo, Le Temps. Aunque la corrección del lujo continúa, esta vez también por razones ajenas a China, el mercado culpable por lastrar las ventas en los últimos años.
Sin embargo, otra industria clave que será perjudicada por estos aranceles es la industria farmacéutica que alberga Suiza. Entre las dos principales está Roche y Novartis, dos de las principales farmacéuticas del continente, quiénes llegaron a encabezar los llamados Granolas, siglas que representaban a 11 de las compañías más valiosas de Europa. Entre ellas, figuraban LVMH, Novo Nordisk (quién también ha sufrido esta semana en Bolsa) y AstraZeneca.