Práctica receta para inexpertos: lasaña de espinacas y mejillones

Hay personas inexpertas en la cocina que un día necesitan preparar un buen plato y no saben cómo hacerlo. Porque la familia se reúne, llegan invitados, o simplemente para agasajar a su pareja, deciden cocinar algo diferente que sorprenda. Esta lasaña de espinacas y mejillones es ideal para esas situaciones. No se requiere de experiencia en la cocina, pues es económica y muy fácil de hacer

Además de su exquisito sabor, la lasaña tiene propiedades nutricionales muy valiosas.  Los mejillones son una buena fuente de vitaminas A B9, B12 y C. También contienen proteínas, ácido fólico, hierro, fósforo, selenio y zinc. Y algo muy importante desde el punto de vista nutricional: aportan omega 3 y yodo. Por todos estos nutrientes, los mejillones fortalecen el sistema inmunológico y el sistema óseo.

Por su parte, las espinacas incorporan al plato proteínas, fibras, minerales y fitonutrientes, como betacaroteno. Sus propiedades antioxidantes protegen del daño celular.  Son bajas en calorías y grasas, otra cualidad interesante. Todos estos beneficios, unidos a un delicioso sabor, hacen de esta lasaña de espinacas y mejillones un plato digno de repetirse periódicamente.  Presentamos la receta.

Ingredientes

Para la lasaña:

Para la salsa bechamel:

• 50 gramos de mantequilla o aceite
• 40 gramos de harina
• 500 mililitros de leche entera
• Sal, pimienta y nuez moscada, cantidad necesaria

¿Cómo se prepara esta práctica lasaña de mejillones y espinacas?

1. Se pican finamente la cebolla y el ajo. Se rehogan a fuego bajo en una sartén con un poco de aceite de oliva. Salpimentar.
2.  Se agregan las espinacas cortadas en tiras y se cocina hasta que pierdan el agua y la preparación se seque.
3. Se incorpora el tomate picado y se mezcla bien la preparación.
4. Se prepara la bechamel.  Para ello, se derrite  en una cacerola la mantequilla y se agrega la harina. Revolver durante 3 minutos. Se agrega lentamente la leche caliente y se continúa revolviendo hasta que espese.  Agregar sal, pimienta y nuez moscada. Retirar del fuego.
5. Se cocinan las placas de lasaña.  Una forma práctica es colocarlas en asadera con agua y sal y llevar a horno fuerte.
6. Para montar la lasaña, se distribuye masa en el fondo de una fuente alta, poniendo aceite en el fondo para que no se pegue. Encima colocar parte  de las espinacas, algunos mejillones, un poco de bechamel y una nueva capa de masa. Alternar de esta manera hasta completar. La última capa será masa.
7. Se cubre de bechamel y se gratina hasta que dore bien.

Los mejillones enlatados pueden sustituirse por mejillones frescos. En este caso se incorporan en el momento en que se cocinan las espinacas. Esta lasaña de mejillones y espinacas puede prepararse con anticipación al momento de servir. También puede conservarse en el congelador. Esta es una de sus ventajas, pues evita las necesidades de última hora. Como ves, este es un plato que no tiene demasiada complicación. Sigue el paso a paso y te quedará perfecto.