Langostinos a la vinagreta

Los langostinos a la vinagreta son una tapa de lo más veraniega. Los langostinos son ese ingrediente lujoso que aparece en la mesa para convertirla en algo extraordinario. Existe muchas recetas con este marisco como principal, pero solo ésta le dará un sabor especial. La salsa vinagreta es un tipo de complemento que combina especialmente bien con todo tipo de pescado y marisco, de sabor fresco y ligero nos permite añadir un toque de sabor de lo más intenso. Esta forma de preparar los langostinos es auténtica y seguro que tendrá muchos fans a medida que vaya desapareciendo de la mesa. Si quieres triunfar, toma nota de esta receta, es impresionante.

Receta de langostinos a la vinagreta

Ingredientes:

Cómo preparar unos langostinos a la vinagreta

1. Empezamos nuestros langostinos a la vinagreta preparando la salsa. Una vinagreta se caracteriza por tener una serie de verduras en crudo. Empezaremos a poner en el bol la cebolla pelada y picada bien fina, la podemos rallar para que quede más pequeña y con una medida similar.
2. Repetimos la operación con los pimientos, en este caso uno verde italiano y medio rojo. El pimiento lo cortaremos en tiras y después a cuadritos, nos interesa ese sabor crujiente u característico.
3. Para darle un aspecto y sabor más delicado pondremos tomates cherry, los cortamos muy finos y añadimos al bol.
4. Llega el momento de poner el ingrediente secreto, un poco de aguacate. Es opcional, pero combina muy bien con el resto de los sabores. Lo pelamos y ponemos incorporado en trozos muy pequeños.
5. Llega de momento de ponerle el punto de sal y de pimienta necesario. acto seguido añadiremos el aceite de oliva y el vinagre de Módena. Mezclaremos enérgicamente y reservaremos esta deliciosa vinagreta.
6. Continuamos con los langostinos. Sean frescos o congelados los ponemos a hervir con un poco de agua y sal. En unos cinco minutos estarán preparados, es bueno que no estén demasiado hechos porque se pelaran con mayor facilidad.
7. Los sacamos del cazo y los ponemos bajo un buen chorro de agua. Esperamos a que se enfríen y los pelamos. Los incorporaremos directamente en la vinagreta para poder servir con un poco de pan. Podemos ponerlos con la cascara, pero siempre serán más complicados de comer, de esta manera se integran mucho mejor los sabores y tenemos un plato más sofisticado.