El líder del PSOE vasco pide «adaptar» la Constitución a «lo que algunos nacionalistas van a exigir»

Continuar en La Moncloa exigirá a Pedro Sánchez redoblar las concesiones al independentismo vasco y catalán, ya que en esta ocasión hasta sus mejores socios, ERC y Bildu, deberán pasar de la abstención al ‘sí’ en la investidura del candidato socialista. Consciente de que el margen para la geometría variable se estrecha y las dificultades aumentan, el secretario general del PSOE en el País Vasco, Eneko Andueza, ha defendido este viernes una reforma de la Constitución que pueda «permitir» reivindicaciones «que van a exigir alguno de los partidos nacionalistas».

En opinión de Anduza, ha llegado el momento de caminar «hacia un modelo federal que se ajuste más a la situación territorial que estamos viviendo con una Constitución mucho más moderna y más avanzada», según ha expresado en una entrevista en Onda Vasca. Cree el socialista vasco que dejar atrás el modelo territorial de las autonomías y sustituirla por una España federal permitirá «vivir en concordia».

Sin embargo, ningún dirigente nacionalista vasco o catalán ha pronunciado la palabra «federal» entre los objetivos políticos que se proponen alcanzar apoyando la investidura de Sánchez. Ninguno ha apelado a una organización federal del Estado para esgrimir sus reivindicaciones territoriales. Al contrario, hablan de «derecho a decidir», «autodeterminación», «referéndum» y «soberanía».

En los dos actos electorales que Bildu y ERC celebraron durante la campaña de las generales, Arnaldo Otegi y Oriol Junqueras se conjuraron para «simultáneamente» declarar sendas «repúblicas independientes». Tras los resultados, Bildu ha garantizado a Sánchez que el ‘sí’ a su investidura está garantizado, pero tendrá un precio que debe negociarse «sin ruido»: la cuestión nacional. «No pondremos líneas rojas en público», dijo Arnaldo Otegi, pero añadió: «El debate se tiene que dar, porque nosotros seguimos siendo una nación no reconocida». Y si hay una segunda legislatura de Sánchez esa cuestión será una prioridad.

El «encaje nacional» del País Vasco y Cataluña será también una de las urgencias que tendrá que abordar Sánchez si quiere el voto imprescindible del PNV para su investidura. Lo expresó el presidente de la formación nacionalista, Andoni Ortuzar, este jueves en una entrevista radiofónica en la que apretó las tuercas a Sánchez, consciente de la mayor fuerza que ahora tiene el PNV en el futuro del líder socialista.»Sabemos lo que es firmar un acuerdo de investidura con Sánchez y sabemos lo que es no cumplirlo, de modo que ahora es Sánchez quien debe decirnos para qué quiere nuestros votos», afirmó.

A juicio del dirigente nacionalista, «Sánchez tiene que darse cuenta de que, por segunda vez, la campana que le salva es la campana de los nacionalistas y soberanistas vascos y catalanes, si las cosas llegan a buen puerto». «Y si esto es así, tendrá que asumir que hay una realidad a la que hay que darle una respuesta», concluyó para cerrar su reivindicación sobre la cuestión territorial.

Sin eufemismos concreta sus reivindicaciones Carles Puigdemont, el ex presidente fugado de la Generalitat de Cataluña que tiene en sus manos el futuro de Sánchez: autodeterminación y amnistía.

A JxCAT, y también a ERC, se ha dirigido este viernes el líder del PSC, Salvador Illa, para pedirles que afronten la negociación de la investidura con «realismo y pragmatismo», buscando un acuerdo dentro del «marco de convivencia». Illa les ha aconsejado que «interpreten bien» y hagan una lectura «objetiva, serena y fría» de los resultados que arrojaron las urnas el pasado 23J y que, en consecuencia, contribuyan a articular «un Gobierno que represente esta España plural y diversa». Ni na sola palabra sobre la Constitución y la necesidad de ser reformada. Al menos de momento.