Tomates rellenos de queso y jamón
La receta de tomates rellenos de queso y jamón es un básico para las cenas entre semana. Si tienes poco tiempo y quieres comer sano, apuesta por estos tomates. Combinan a la perfección todos los ingredientes, el queso y el jamón son un sabor clásico que gusta a todo el mundo. Los tomates por su parte tienen tantas buenas propiedades que te encantará comerlos siempre que puedas. Toma nota de esta receta porque seguramente te salvará en más de una ocasión cuando no sepas qué comer.
Curiosidades de los tomates
Los tomates son originarios de América del Sur. Para los aztecas su nombre significaba jamón de huerta, era verde y no rojo como los actuales. Los más parecidos al tomate convencional que conocemos provienen de México, allí se cultivaban con el conocido tono rojo. Llegaron a Europa de la mano de los conquistadores.
Hasta después de la revolución francesa no empezó a cultivarse. La gran dificultad por obtener las condiciones necesarias para que pudiera crecer fue uno de los obstáculos para que este alimento se generalizara. El tomate necesita entre un 60% y 80% de humedad para poder ofrecer sus frutos. Se trata de una planta que puede llegar hasta los 4 metros de altura. Actualmente, forma parte de las recetas y la gastronomía de casi todo el mundo.
Receta de tomates rellenos de queso y jamón
Ingredientes:
Cómo preparar unos tomates rellenos de queso y jamón:
- El primer paso para preparar estos deliciosos tomates rellenos de queso y jamón es preparar el ingrediente principal. Lavamos bien los tomates y les quitamos la parte del tallo. Utilizaremos el propio tomate como recipiente. Es importante que lo vaciemos bien, sin prisa, pero sin pausa, evitando romper la parte externa. Salpimentamos al gusto.
- Preparamos el relleno. Añadimos dentro de cada tomate una loncha de jamón, una de queso y el queso crema que pueda entrar. Dependerá un poco de la medida de los tomates. Una vez estén llenos, colocaremos un poco de queso rallado por encima.
- Una vez preparados los pondremos en una fuente de horno con un poco de aceite debajo para que no se peguen. Los pondremos en el horno unos 15 minutos hasta que esté el queso fundido y estén hechos. El olor que desprende este plato es delicioso, si además añades un poco de orégano o albahaca tendrás mucho más sabor.