Receta de Guiso de congrio y sardinas

Un buen guiso de congrio y sardinas es un plato suculento y contundente para estos días de frio. Además, es un plato único que recuerda aquellas preparaciones de nuestras abuelas, llenas de propiedades nutritivas y que había que comerse porque sí. El congrio y las sardinas hacen una deliciosa combinación en la cocina, ambos son de sabores fuertes y con carácter.

Cualquier cosa hecha con sardinas sabe bien, y junto al boquerón, el atún, el bonito y el salmón, las sardinas son de los pescados azules que más se comen en España. Son muy recomendadas por su altísimo valor nutricional y porque son ricas en ácidos grasos omega 3, indispensable para el buen funcionamiento de nuestro cerebro y corazón. Comerlas con regularidad contribuye a una presión sanguínea baja y niveles correctos, tanto del colesterol malo como de triglicéridos.

Ingredientes:

Cómo preparar el guiso de congrio y sardinas:

1. Triturar la cebolla, los ajos y el pimiento con sal y mucha pimienta negra.
2. En una cazuela grande, echar aceite de oliva y poner este preparado. Sofreír bien.
3. Pelar y picar las patatas en trozos grandes o por la mitad.
4. Agregarlas a la cazuela, rehogar unos minutos.
5. Añadir el tomate frito, los pimentones dulce y picante, el comino y el laurel, una cucharada grande de salsa de ostras y cubrir con agua caliente.
6. Dejar cocer durante 15 minutos.
7. Incorporar los fideos y el congrio, previamente limpiado y sin espinas. Cocinar el conjunto durante 15 minutos más.
8. Al pasar estos 15 minutos, introducir las sardinas fileteadas y dejar hervir un minuto. Realmente con apagar el fuego y el calor residual será suficiente para cocinar las sardinas. Rectificar de sal.

Sirve este guiso de congrio y sardinas inmediatamente, es mejor comerlo humeante. El pescado suele cocinarse muy rápido, así que ten cuidado de que las patatas no queden duras, o, al contrario, se deshagan en la cazuela. Hay que vigilar los tiempos de cocción. Puedes acompañar este suculento plato con un buen vino tinto, que con las sardinas combina muy bien, y con rodajas de buen pan campesino, para la salsa que queda.