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Los investigadores no dan crédito: la NASA encuentra una base militar atómica bajo el hielo de Groenlandia

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Base subterránea capturada por la NASA usando tecnología de radar. Foto: Observatorio de la Tierra de la NASA por Michala Garrison y Jesse Allen.
  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

En medio de una operación científica rutinaria para estudiar el deshielo de Groenlandia, un equipo de investigadores de la NASA realizó un descubrimiento sorprendente.

A más de 240 kilómetros al este de la actual Base Espacial Pituffik, los sensores de radar a bordo de un avión detectaron estructuras artificiales sepultadas bajo metros de hielo. Lo que parecía una simple anomalía geológica resultó ser una antigua base militar estadounidense abandonada durante la Guerra Fría.

La tecnología de radar que hizo visible la base militar

El hallazgo fue posible gracias al sistema UAVSAR (Radar de Apertura Sintética para Vehículos Aéreos Deshabitados), un avanzado radar desarrollado por la NASA para mapear el lecho glaciar.

Este instrumento, montado en una aeronave, permite obtener imágenes tridimensionales del hielo al proyectar señales hacia abajo y a los lados. Durante un vuelo en abril de 2024, el radar reveló patrones geométricos que no correspondían a formaciones naturales.

Según Chad Greene, investigador del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, las estructuras detectadas parecían sacadas de otra época. «Fue como ver una ciudad bajo el hielo y al principio no sabíamos qué era», declaró a Earth Observatory, portal oficial de la NASA.

La misión no buscaba estructuras militares, sino validar la precisión del UAVSAR para estudios climáticos, lo que convierte el descubrimiento en un accidente tan inesperado como revelador.

Qué es Camp Century y por qué fue construida

Las imágenes corresponden a Camp Century, una base excavada por el Ejército de Estados Unidos en 1959. Su construcción implicó abrir casi 3 kilómetros de túneles bajo la capa de hielo del noroeste de Groenlandia. La instalación podía albergar a unos 200 soldados e incluía dormitorios, laboratorios, comedor e incluso una planta de energía nuclear.

Oficialmente, su propósito era la investigación ártica, pero en realidad formaba parte del Proyecto Iceworm, un plan secreto del Pentágono para esconder misiles nucleares en el Ártico, fuera del alcance soviético.

Camp Century, la base militar bajo amenaza por el deshielo en Groenlandia

Dinamarca, que entonces ya había declarado su territorio libre de armas nucleares, autorizó la base sin conocer su verdadero objetivo. El engaño salió a la luz en 1996, cuando documentos del Departamento de Defensa fueron desclasificados.

Desde su abandono en 1967, Camp Century ha estado oculta bajo decenas de metros de hielo, y su red de túneles quedó preservada por las bajas temperaturas.

El calentamiento global amenaza con exponer de nuevo esta instalación, que podría contener residuos tóxicos o radiactivos. Los científicos temen que, si el hielo que la cubre sigue derritiéndose, se liberen materiales que representen riesgos ambientales.

Este descubrimiento no permite redibujar la memoria histórica de la Guerra Fría exclusivamente, sino que también ilustra cómo la exploración científica orientada al estudio climático puede revelar episodios olvidados del pasado militar.

Aunque el hallazgo no altera los objetivos principales de la misión científica, demuestra el potencial de los nuevos sistemas de radar para redescubrir estructuras humanas enterradas.

En futuras campañas, estos sensores podrían emplearse para medir el espesor del hielo y para estudiar cómo interactúan los restos del pasado con el entorno cambiante del Ártico.

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