Las eléctricas temen una fuga de capital a Portugal tras subir el pago por inversión más que España
"España corre el riesgo de situarse en una posición menos atractiva para la inversión", afirman fuentes
La nueva tasa eléctrica de la CNMC paralizará proyectos industriales y de vivienda en toda España

Las empresas eléctricas temen una fuga de inversión a Portugal tras subir la Tasa de Retribución Financiera (TRF) más que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en España. En concreto, fuentes solventes del sector aseguran a OKDIARIO que, «de no producirse ajustes, España corre el riesgo de situarse en una posición comparativamente menos atractiva para la inversión, incluso frente a países de su entorno más próximo».
En concreto, el regulador del país vecino decidió el pasado 15 de diciembre revisar al alza su propuesta inicial, incrementando la TRF de distribución del 6,33% al 6,70%, «lo que supone un aumento muy significativo frente al nivel actualmente vigente (4,70%)».
Esto lo hizo después de publicar una metodología para calcular dicha tasa. Las mismas fuentes indican que, si España aplicara esa misma forma de cálculo, la tasa de retribución de las eléctricas se situaría en torno al 7,4%. Sin embargo, la propuesta actual de la CNMC es subirlo hasta el 6,58%.
Este porcentaje se encuentra por debajo del recientemente establecido por Portugal, algo que las eléctricas ven como un peligro para España, pues los lusos pueden atraer más inversión en un momento de gran necesidad en la red eléctrica nacional.
Portugal sube la retribución a eléctricas
El principal ajuste introducido por el organismo regulador luso es «el incremento de la beta de la actividad de distribución, en aplicación del principio de coherencia regulatoria y de reconocimiento del perfil de riesgo específico». Esto es exactamente lo mismo que se viene solicitando en España por parte del sector empresarial.
Las fuentes indican que, «como consecuencia, el diferencial entre transporte y distribución en Portugal pasa de 21 puntos a 51 puntos para el nuevo periodo, frente a los 30 puntos actuales, reflejando una mayor diferenciación de riesgos entre actividades».

Las mismas fuentes muestran su preocupación porque «la TRF del 6,70% en Portugal, resulta superior al 6,58% propuesto en España, pese a que en el caso español se plantea un cambio relevante del modelo retributivo que incrementa significativamente el riesgo regulatorio».
De hecho, si se tienen en cuenta otras regulaciones, España queda aún peor. «En el Reino Unido, Ofgem aprobó el 4 de diciembre una TRF para transporte eléctrico en el rango 7,57%–7,82% nominal (2026-2031), entre 99 y 124 puntos» por encima de la propuesta de la CNMC para transporte y distribución en España.
Y es que la tasa de retribución eléctrica propuesta en España también queda por debajo de otras recientemente planteadas por la CNMC, como la del sector ferroviario, que sitúa la de Renfe en el 7,33%, la de Adif en el 7,73% y la de otros operadores en hasta 8,17%.
«La decisión de ERSE pone de manifiesto una aproximación regulatoria que, manteniendo la estabilidad del marco, reconoce la evolución del contexto económico y financiero y su impacto sobre el coste de capital», afirman las fuentes. «La experiencia portuguesa refuerza la idea de que una revisión al alza de la TRF es necesaria para garantizar la viabilidad de la inversión en redes», lamentan.
«De no producirse ajustes, España corre el riesgo de situarse en una posición comparativamente menos atractiva para la inversión, incluso frente a países de su entorno más próximo», advierten. «En un momento en el que las redes eléctricas son un elemento habilitador crítico de la transición energética, la electrificación y la integración de renovables, un marco retributivo insuficiente puede traducirse en retrasos estructurales en el desarrollo de infraestructuras clave», sentencian.