Es un manjar de dioses, pero los turistas salen corriendo: el tabernero de 96 años que tiene la mejor tapa de Madrid

La gastronomía española en general y Madrid en particular tiene manjares increíbles como los callos, los calamares o los míticos zarajos. El problema es que cada vez quedan menos tabernas de toda la vida donde los sirvan. Por suerte en la capital de España hay una taberna con una tapa inigualable.
Hablamos de Casa Amadeo Los Caracoles y el nombre ya es toda una declaración de intenciones. Allí preparan la mejor tapa de caracoles de España desde hace más de 80 años.
Lo más sorprendente es quién va a servírtela. La taberna ya de por sí es mítica, pero el tabernero tiene un récord casi inigualable: con 96 años sigue atendiendo a los clientes con una sonrisa.
La taberna madrileña de toda la vida para probar la mejor tapa de caracoles
El creador de contenido ComilonesTV ha dado a conocer en TikTok la historia de Casa Amadeo Los Caracoles y de su mítico tabernero. Desde el año 1942 abrió sus puertas en pleno centro de Madrid, muy cerca de La Latina, en la plaza de Cascorro.
Nada más entrar lo que va a sorprenderte es la ambientación y el olor a buena comida casera, pero entre todos los manjares la tapa estrella es la de caracoles.
Amadeo, el dueño de 96 años, cuenta que cuando abrieron en 1942 una tapa de caracoles costaba entre dos y tres pesetas. Ahora son un poco más caras, pero el sabor es el mismo.
De hecho, el tabernero desveló el secreto de su tapa de caracoles: «Cocinarlos con amor, con ilusión y con cariño».
Otro camarero del local confesaba que en la taberna no se puede pedir una tapa de caracoles sin pan porque Amadeo siempre repite que «con pan y amor se cría a los hijos».
En Casa Amadeo Los Caracoles puedes pedir platos muy castizos como los zarajos, los callos o pescados espectaculares como el bacalao, pero no hay duda de cuál es su plato estrella.
Entre comandas, que como manda la tradición se cantan a gritos para avisar en cocina, confiesan que a la semana pueden servir una media de 300 o 400 kilos de caracoles. «Mira qué caracolada más buenísima. Qué pintaza tiene esto», repetían orgullosos.
El tabernero más histórico de Madrid: tiene casi un siglo
Obviamente, ya no hace jornadas maratonianas pero Amadeo sigue sirviendo en su taberna. Lo viene haciendo desde 1942 y con 96 años no tiene ninguna intención de retirarse.
«Yo no soy camarero, soy tabernero», confesaba. Además, Amadeo dio la clave para seguir en forma y querer seguir en el negocio: «Yo a esto no lo llamo trabajar. Esto es una cosa de juego que a mí me alimenta espiritualmente».
La realidad es que, más allá de las tapas de caracoles, es emocionante oír hablar a Amadeo de su local: «Sigo enamorado de este gremio que tan útil es, ha sido y debe seguir siéndolo: la taberna».
Además, resulta increíble escuchar por qué empezó a trabajar como tabernero: «Siendo un niño me inicié en esto porque se pensó que podía ser una vida más conveniente que la de estar trabajando en el campo».