Ni oliva ni girasol: éste es el aceite que casi nadie consume y que es el mejor para freír, según un experto

El debate está abierto en la cocina ante un tipo de aceite que puede hacer que freír sea un placer más saludable. En verano es cuando más freímos, tenemos por delante las censa o comidas de tapas, con poco tiempo y con ganas de recuperar calorías después de un día en la playa o al sol. Por lo que, siempre es importante disponer de las herramientas necesarias para conseguirlo. De tal forma que vamos a poder hacer realidad determinados detalles que pueden acabar generando más de una sorpresa inesperada.

Un buen sabor que se mezcla con la mejor de las alegrías posibles. Esa idea de que estamos ante un elemento que puede acabar siendo el que mejor se adapte a unas necesidades para las que quizás no estamos del todo preparados. Tocará estar pendientes de algunas situaciones que pueden ser importantes y que, sin duda alguna, se convertirán en algo para lo que debemos estar preparados. Este tipo de aceite acabará convirtiéndose en nuestro mejor aliado para freír con salud, de la mano de algunos elementos que serán esenciales.

Ni girasol ni oliva

Los amantes del aceite de girasol para los fritos se escudan en el hecho de que es más barato y suave. Dos elementos que debemos empezar a tener en consideración y que, sin duda alguna, deberemos empezar a ver llegar en unas jornadas en las que todo puede ser posible.

Esos días en los que nos apetece algo frito, nada mejor para hacerlo que descubrir ciertos elementos que acabarán convirtiéndose en una realidad importante. Es destacado el hecho que podemos empezar a vivir con cierta tranquilidad con determinados detalles que acabarán siendo esenciales.

El precio ha hecho que nos miremos con lupa los elementos en los que vamos a usar un buen aceite de oliva. Estamos muy pendientes de una serie de cambios que pueden acabar siendo los que marcarán unas jornadas en las que ese frito se puede llevar por delante varios euros en aceite.

El aceite de oliva tampoco gusta a los que no quieren sentir ese aroma intenso que puede acabar siendo el que nos acompañe en estos días que tenemos por delante y que serán esenciales. Es momento de ver qué nos depara este tipo de aceite que según los expertos es mejor que el de girasol y es más barato que el de oliva, sin perder el punto saludable.

Este es el aceite que nadie consume y es mejor que el de freír

Hay un ingrediente que debemos empezar a poner en práctica en la cocina, desde el aumento de los precios de ese aceite de oliva que es nuestro oro líquido. En este caso, no está tan lejos del de oliva y tiene un precio muy bajo, justo lo que necesitamos para invertir en esas frituras que se llevan gran parte de nuestro presupuesto.

Casi nadie consume aceite de orujo de oliva. Los expertos de Beolium nos dan una serie de detalles que debemos poner en práctica para conseguir aquello que deseamos, disfrutar de unas frituras más sanas sin perder de vista ese sabor del que no podemos olvidarnos.

Tal y como nos explican: «Empecemos por la parte más importante: ¿qué es el aceite de orujo de oliva? Se trata de un aceite que nace del olivar, y se obtiene a partir del alperujo, es decir, el conjunto de restos de la aceituna, como el agua, la piel y el hueso. Es, en definitiva, el resultado del aprovechamiento integral de la aceituna. Mientras que para conseguir los tres tipos de aceites de oliva que existen se utiliza, de media, un 20% del fruto, el otro 80% restante lo conforma el ya mencionado alperujo. También llamado orujo graso húmedo, se obtiene tras la primera molturación. A diferencia de su hermano, el aceite de oliva virgen extra, el aceite de orujo apenas ha sido objeto de investigaciones científicas. De hecho, hasta hace muy poco aún no se habían empezado a estudiar sus efectos en nuestra salud».

Siguiendo con la misma explicación: «Si te estás preguntando para qué sirve el aceite de orujo de oliva, la respuesta es que, efectivamente, puede utilizarse en la cocina. El aceite de orujo de oliva es bueno para freír, porque resiste a altas temperaturas sin alterar el sabor de los alimentos. Permite, además, conseguir una fritura crujiente y no excesivamente grasa. Eso sí, aunque el aceite de orujo de oliva es bueno para cocinar frituras, no es la mejor opción, por ejemplo, para aliñar ensaladas o acompañar en tostadas. Su sabor es poco predominante, aunque sí puede resultar efectivo para aromatizar ciertos platos».

Los expertos afirman que: «Una de las cuestiones más extendidas es si el aceite de orujo de oliva es malo o es bueno para nuestra salud. Pues bien, un estudio publicado en European Journal of Nutrition ha asegurado los beneficios del aceite de orujo de oliva para mejorar los lípidos en sangre y el colesterol malo. Para llegar a esta conclusión, el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), estudió los efectos del aceite de orujo en varios sujetos, tanto personas sanas como otras con predisposición a enfermedades cardiovasculares».