Pechugas de pollo encebollado con un toque de vino blanco
Estas pechugas de pollo encebollado con un toque de vino blanco son una de las recetas que destacan por su sencillez y sabor.
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Estas pechugas de pollo encebollado con un toque de vino blanco son una de las recetas que destacan por su sencillez y sabor. Una combinación de ingredientes low cost que llegarán para convertirse en una de las recetas más deseadas de nuestra cocina. El pollo es un ingrediente básico, asado, en salsa, con un poco de mostaza o al horno, estará impresionante. Vamos a usar las pechugas para crear la base de esta receta cargada de buenas sensaciones con una aliada que nunca fallará, la cebolla. Atrévete a probar las mejores pechugas de pollo encebollado caseras del mundo.
Ingredientes:
Cómo preparar unas pechugas de pollo encebollado con un toque de vino blanco
- Estas pechugas de pollo son una maravillosa receta casera de las de toda la vida. De esas en las que apetece mojar pan y disfrutar en primera persona de esta combinación de ingredientes básica.
- Podemos usar las pechugas o los muslos cualquier parte de una de las carnes blancas más consumidas del mundo, el pollo es un buen aliado de nuestra salud.
- Pelamos y picamos las cebollas, repetiremos la operación con los dientes de ajo. Preparamos una sartén con aceite de oliva.
- Pocharemos la cebolla y el ajo, de esta manera tendremos la base de este guiso saludable que hará las delicias de los paladares más exigentes.
- Seguimos con las pechugas de pollo, las lavamos bien y maceramos con un chorrito de limón. Ese es el secreto de que queden con un punto muy especial.
- Salpimentamos la carne y ponemos con la cebolla y el ajo, cuando estén blanditos. Sellaremos la carne para que nos quede jugosa por dentro.
- Cuando tenemos la carne sellada, le añadimos una taza de vino blanco y la hoja de laurel. Será el momento de dejar que se cocine poco a poco.
- A fuego lento, se tardarán unos minutos en obtener unas pechugas de pollo encebollado impresionantes.
- Si somos de mojar pan podemos crear una salsa un poco más espesa diluyendo una cucharadita de maicena con agua.
- Ponemos en la sartén y esperaremos a que espese un poco. Será el momento de apagar el fuego y servir en caliente esta delicia.
- Retiramos la hoja de laurel y presentamos estas pechugas de pollo con un poco de pan de pueblo y un buen vino tinto para disfrutar de una carne sencilla y deliciosa.
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