Croquetas de mejillones
Las croquetas de mejillones son un plato rico en nutrientes, que ofrece un sabor exótico y un estilo elegante; son ideales para servir en una reunión como aperitivo, tapa, entrante, o de guarnición con un plato principal.
Si se va a servir como plato principal, es recomendable acompañar las croquetas con patatas, ensalada o arroz blanco. Además, como las croquetas de mejillones tienen muy poca grasa, es recomendable que su acompañante tampoco sea demasiado graso.
Hay dos formas de hacer las croquetas de mejillones: la primera, con los mejillones en lata, como veremos en la receta a continuación. La segunda es con mejillones frescos; estos se deben cocinar primero, en agua, y extraer la carne.
Ingredientes:
Cómo preparar las croquetas de mejillones:
- Pelar y cortar la cebolla y el ajo en rodajas muy finas. Sofreír en una sartén repleta de aceite de oliva, hasta que se transparenten.
- Cortar los mejillones y el pimiento, agregar a la sartén. Dejar unos minutos a fuego medio, y reservar.
- En un cazo, derretir la mantequilla a fuego lento. Añadir un poco de harina, hasta que se forme una especie de masa. Dejar hasta que se dore.
- Ir echando la leche, sin dejar de remover constantemente. Esta no debe quedar con grumos, si queda algún grumo, es recomendable pasar la mezcla por un procesador.
- Agregar un poco de nuez moscada y perejil picado.
- Añadir la nata líquida, y dejar a fuego medio hasta que se espese.
- Una vez la mezcla esté espesa, agregar los mejillones y las verduras. Salpimentar al gusto, y dejar en el fuego durante cinco minutos, y luego reservar.
- Colocar en un bol, y dejar enfría a temperatura ambiente, hasta que se enfríe. Después, dejar reposar en la nevera por una hora.
- Pasar la mezcla por un procesador, hasta que quede una masa consistente.
- Colocar el huevo con una taza de harina en un bol. Batir hasta formar una masa para rebozar.
- Colocar en una bandeja el pan rallado con un poco de queso parmesano, mezclados.
- Agarrar un poco de la masa de mejillones, hacer la forma de una bolita y sumergirla en la mezcla para rebozar. A continuación, pasarla por el pan rallado. Repetir hasta que se acabe la mezcla.
- En una sartén con bastante aceite de girasol, freír las croquetas, hasta que se doren.
- Servir.
Una vez listas las croquetas, puedes servirlas con alguna salsa para acompañarlas. Las más indicadas son aquellas que tengan base blanca, es decir, mayonesa o bechamel. Y ello debido a que el sabor de esta salsa aporta un toque especial, y realzan el sabor de las croquetas.