Sánchez consideró «alarmante» y con «resultados trágicos» el calor en julio en un decreto hace 2 semanas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha convocado elecciones anticipadas el próximo 23 de julio. Una fecha que ha suscitado una gran polémica por estar en mitad de las vacaciones de verano habituales de los españoles y por las altas temperaturas que suelen registrarse en esa época. Unas temperaturas sobre las que el propio Ejecutivo de Sánchez alertó en un Real Decreto publicado hace apenas dos semanas, considerándolas «alarmantes» y advirtiendo de que puedan ocasionar «resultados trágicos».

Se trata del Real Decreto publicado el pasado 12 de mayo en el Boletín Oficial del Estado, en el que se adoptan medidas urgentes «en materia agraria y de aguas en respuesta a la sequía y al agravamiento de las condiciones del sector primario derivado del conflicto bélico en Ucrania y de las condiciones climatológicas, así como de promoción del uso del transporte público colectivo terrestre por parte de los jóvenes y prevención de riesgos laborales en episodios de elevadas temperaturas».

El decreto recuerda que el pasado mes de julio resultó «el más cálido de toda la serie histórica» con temperaturas medias en diversos puntos de la Península Ibérica que experimentaron un «incremento anómalo» superior a los 4o°C. Además, subraya, que este fenómeno no puede concebirse «como un hecho aislado» sino como «una tendencia creciente que llevará a que escenarios como el actual se reproduzcan cada vez con más frecuencia».

En todo caso, apostilla el decreto, «las consecuencias de estos fenómenos meteorológicos resultan alarmantes ya en el momento actual», al tiempo que señala que «durante el verano de 2022 se ha producido un exceso de más de 4.800 muertes atribuibles a la temperatura a nivel nacional», según las estimaciones del sistema de monitorización de la mortalidad diaria del Instituto de Salud Carlos III.

En este punto, el decreto gubernamental proclama que es «urgente» actuar «frente a estas circunstancias» algo que, sin embargo, no parece haber interiorizado Pedro Sánchez que, ignorando las recomendaciones fijadas por su propio gabinete respecto a las altas temperaturas, no ha dudado en convocar elecciones generales el 23 de julio, una fecha insólita hasta el momento.

El decreto destaca que «las altas temperaturas de los últimos años le costó la vida, entre otros dramáticos casos», a un trabajador de 60 años mientras limpiaba en una calle del barrio de Vallecas y otro del campo de Murcia. «A la vista del contexto descrito, y de los trágicos resultados en los que, potencialmente, deriva la ausencia de medidas, urge introducir las modificaciones precisas para reforzar el marco jurídico de la prevención de riesgos laborales, con tal de garantizar que los principios e instrumentos ya previstos en la legislación tengan una aplicación práctica efectiva», apunta el documento.

Con todo, Sánchez, en un último intento desesperado de revalidarse cuatro años más en la Moncloa, decidió el pasado lunes -obviando su propio decreto de lo peligroso que es el calor del mes de julio- obligar a todos los españoles a salir a la calle para ir a los colegios electorales el 23 de julio después del descalabro sufrido por el PSOE en las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo.