Irene Montero aumenta un 60% los ‘bonus’ de productividad para su séquito ministerial

Irene Montero premiará a su corte ministerial con 1,6 millones de euros para «incentivos al rendimiento». Es el importe que ha destinado el Ministerio de Igualdad para gratificar su «productividad» y que supone 569.340 euros más que el año pasado. En este tiempo, la «productividad» de Igualdad ha sido muy cuestionada, ya que parte de su actividad la ha destinado a polémicos estudios, actividades o leyes tan discutidas como la del ‘sólo sí es sí’ y la ‘trans’.

La cuantía que los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año destinan al rendimiento del equipo de Montero asciende a 1.606.400 euros. En las cuentas anteriores era de 1.037.400. Para altos cargos se reservan 269.570 euros y 503.340 para personal eventual. Es decir, los asesores nombrados a dedo. 

Y ello, en plena polémica por los últimos nombramientos realizados por Montero para engordar su séquito en el Ministerio. Isa Serra -condenada a 19 meses de cárcel por el Tribunal Supremo por agresión a la Policía- y Carlos Sánchez Mato y Celia Mayer, que fueron imputados por malversación y prevaricación en el caso Open de Tenis son las nuevas incorporaciones en el equipo de asesores del Ministerio de Igualdad.

Pese a sus problemas con la Justicia, Montero no ha dudado en salir en defensa de su nombramiento, afirmando que están «perseguidos política, mediática y judicialmente» por su «defensa de la democracia y de los servicios públicos».

La «productividad» del Ministerio

Tampoco se libran de polémicas los estudios, informes y demás trabajos elaborados por el Ministerio de Igualdad. Todos ellos, por supuesto, pagados con dinero público. Los ejemplos son variados: el estudio que concluía que el color rosa «oprime» a las niñas, otro que criticaba a las actrices de las series españolas por su «belleza extraordinaria», otro más sobre las personas que no se sienten ni hombres ni mujeres, otro sobre el machismo de asistentes virtuales como Alexa o Siri…

Igualdad gastó también 22.000 euros en cuidar las plantas del Instituto de la Mujer. En los pliegos se exigía que la altura fuese inferior a los 10 centímetros.

Montero también presupuestó un gasto de 1,5 millones de euros para una campaña contra los «cánones y estereotipos sexistas de belleza», según se recoge en el Plan de Comunicación Institucional del Gobierno.