Manifestaciones 8M

El Gobierno prohíbe todas las manifestaciones por el 8M en Madrid

El socialista José Manuel Franco, delegado del Gobierno, ha tomado esta decisión por "motivos de salud pública"

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Gonzaga Durán

La Delegación del Gobierno en Madrid ha decidido prohibir todas las manifestaciones feministas que se habían convocado con motivo del 8M. La institución que dirige el socialista José Manuel Franco ha tomado esta decisión «por motivos de salud pública» tras estudiar la previsión de asistencia, recorridos, lugares de celebración o duración de las movilizaciones que se le habían propuesta a la Delegación del Gobierno.

«La Delegación del Gobierno en Madrid ha decidido, tras estudiar todas las propuestas de convocatorias de manifestaciones y concentraciones, prohibir todas las que han sido comunicadas a la Delegación del Gobierno en Madrid para el domingo 7 y lunes 8 de marzo en la Comunidad de Madrid», ha señalado la institución en un mensaje colgado en su perfil oficial de Twitter.

La Delegación del Gobierno ha optado por prohibir las movilizaciones feministas tras «estudiar detalladamente» cada una de las peticiones presentadas y teniendo en cuenta varios detalles como los recorridos establecidos, la previsión de asistencia, la duración o los lugares de celebración. Se ha tenido en cuenta todas las posibles confluencias varias concentraciones multitudinarias en varias zonas de Madrid.

«Se ha tomado la decisión firme de prohibir, por motivos de salud pública, todas las manifestaciones y concentraciones convocadas, en un momento en el que la Comunidad de Madrid sigue siendo uno de los territorios de España con mayor índice de contagios así como de personas hospitalizadas, por encima de la media nacional», ha asegurado este jueves el delegado del Gobierno, José Manuel Franco.

Sanidad las rechazaba

La Comisión 8M, afín a Podemos, había convocado varias concentraciones en la Comunidad de Madrid con motivo del Día Internacional de la Mujer, siendo la principal en la Plaza del Callao de la capital. Todo ello a pesar de la amenaza del coronavirus, pandemia que hasta el momento ha dejado más de 95.000 fallecidos y de 3 millones de contagios en España hasta el momento.

Carolina Darias, ministra de Sanidad, llevaba varios días rechazando la celebración de estas manifestaciones por la amenaza de las pandemia. Siempre que ha podido ha asegurado en público que «no ha lugar» a estas concentraciones y no ha parado hacer un llamamiento a la «responsabilidad». De esta forma, la Delegación del Gobierno del socialista Franco cumple con las intenciones que había defendido la ministra de Sanidad.

El pasado 8M

El motivo de las prohibiciones de las manifestaciones del 8M es evitar lo que sucedió el año pasado, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez instó a llenar las calles de diferentes puntos de España para reivindicar esta fecha tan señalada para el feminismo que defiende el Ejecutivo. Días después el mismo Gobierno decretó el estado de alarma en España debido a la expansión desenfrenada del Covid-19. La semana pasada se publicó un estudio que aseguraba que de haber confinado una semana antes, se podía haber evitado 23.000 muertes.

Aquel día, en el que otros países como Italia ya habían procedido a confinar a su población, el Gobierno aseguró que «a última hora» de la jornada había detectado un «cambio de escenario» preocupante en torno a la pandemia. Al día siguiente se decretó un escenario de «contención reforzada» y sólo 5 días después quedaron confinados 47 millones de españoles por el estado de alarma.

Varias ministras dieron positivo en los días posteriores al 8M, tras haber participado en las movilizaciones: Carmen Calvo, vicepresidenta primera, Irene Montero, ministra de Igualdad, y Carolina Darias, entonces ministra de Política Territorial y ahora de Sanidad. También se contagiaron Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez, y Magdalena Pérez-Castejón, la madre del dirigente socialista.

Carmen Calvo fue una de las ministras que más llamó a la movilización a pesar de la amenaza del Covid-19. «Nos va la vida», llegó a afirmar en una entrevista difundida por el PSOE en los días previos al 8M. «¿Qué le diría a una mujer que duda si ir o no a la manifestación del 8M?», fue la pregunta que se le formuló a la vicepresidenta primera, a lo que ella respondió de la siguiente manera: «Que le va la vida, que le va su vida. Que le va a seguir tomando decisiones para proteger su seguridad. Así que les diría que les va la vida, y como nos va la vida en lo colectivo porque en lo individual, nadie se salva solo, que tienen que formar parte de esto que estamos viviendo en el Siglo XXI. Y que por más que se empeñen, ya no tiene punto de retorno, ni en España ni en el resto del mundo».

Pero la semana pasada, la misma dirigente socialista lanzó un mensaje totalmente opuesto al de hace un año. «La pandemia está antes, y la vida está antes», aseguró. Calvo reveló también que si que participará en el 8M de este año pero de forma telemática, «en todos los formatos posibles que no pongan en riesgo las decisiones de las autoridades sanitarias».

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