Pastel de champiñones

Este pastel de champiñones es ideal para preparar una cena saludable y muy vistosa. Con un ingrediente principal como los champiñones tenemos asegurada una aportación baja de calorías, que, además, le darán un sabor delicado a nuestro plato. Con la ayuda de una serie de ingredientes comunes en nuestra cocina y un poco de alegría, seremos capaces de crear un entrante muy sencillo de preparar y sorprender a nuestros invitados. Si quieres cocinar un pastel salado fresco y delicado, con un toque de elegancia, toma nota de este pastel de champiñones, tiene todo lo necesario para convertirse en un clásico de tu cocina.
Ingredientes:
Cómo preparar un pastel de champiñones:
- Picamos las chalotas y los ajos frescos. Los cortaremos bien finos para que se pochen a la vez. En una sartén con un poco de aceite añadimos las chalotas con los ajos. Mientras se pochan estos ingredientes preparamos los champiñones.
- Limpiamos bien los champiñones y los laminamos. Rehogaremos todos los ingredientes durante 10 minutos. Los champiñones son un ingrediente que aporta mucha agua, esperaremos a que vaya reduciendo todo el líquido.
- Reservaremos dos cucharadas de esta mezcla para decorar. El resto irá directamente a un cazo con el vino blanco. Cuando se haya evaporado el alcohol añadimos agua y dejamos reducir el líquido.
- Trituraremos todo bien en el vaso de la batidora. Para darle un poco de textura a esta salsa le incorporamos la harina de maíz, diluida con un poco de agua.
- Cascamos los huevos en un bol con un poco de sal. Batimos bien antes de añadirles la nata líquida y la mezcla de champiñones.
- Untaremos un molde con mantequilla para que no se pegue la masa. Dispondremos la masa en el molde y pasaremos a hornearlo. Lo mejor para este plato es hacerlo al baño maría. Ponemos en molde en una fuente con un poco de agua.
- Tardará unos 40 minutos a 180º en estar perfectamente cocinado, es importante dejar que se temple una vez hayan cuajado todos los ingredientes, para poder desmoldar con mayor facilidad.
- Serviremos con un poco de mayonesa casera en frío y con los champiñones salteados que hemos reservado. Es un plato especial con mucho sabor que combina perfectamente con las tardes de verano.
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