Las mejores salsas para acompañar platos de carne
Con permiso de la mayonesa y del pisto, que son extraordinarias, existen multitud de salsas para carnes que le confieren un nuevo sabor al que ya estamos tan habituados. Son infinidad las combinaciones de ingredientes que nos dan nuevos jugos para aderezar nuestro plato principal. Las hay más picantes como las bravas o el curry pasando por las agridulces a las tradiciones de champiñones o internacionales como la tártara y exóticas de mango. La lista es interminable, por eso hoy proponemos cuatro muy diferentes, que seguro serán, del gusto de sus comensales.
Empezamos nuestras salsas para carne con una tradicional de roquefort que elaboramos con aceite de oliva virgen extra con el que derretiremos el queso roquefort en la sartén a fuego lento. Sirve también el queso azul y la cantidad podría ser 250 gramos. Cuando lo tengamos listo, le añadimos 200 mililitros de nata líquida, y la removemos hasta que cueza un poco. Antes de esto ponemos nuez moscada y la salamos. La espesamos al gusto pero si queda demasiado densa le podemos echar un poco de leche.
Y para los que les gusten las emociones más fuertes, nos atrevemos con una barbacoa. La elaboramos con dos dientes de ajo y dos de cebolla que hacemos en la sartén con aceite de oliva virgen extra. Lo dejamos al fuego hasta que estén doraditos. Una decena de tomates maduros para añadir al sofrito, una cucharada de harina, una de miel, dos de vinagre, una punta de guindilla, orégano y sal. Removemos todos los ingredientes y los ponemos a fuego medio durante poco menos de media hora. Cuando esté lista, probamos, corregimos y la pasamos por un pasapuré para evitar algún tropezón.
También muy apetecibles y de fácil elaboración son las salsas de mostaza. Empleamos aove para dorar la cebolla. Añadimos una cucharada de harina o nata para cocinar y removemos para evitar que se formen grumos. Vertemos medio vaso de vino blanco y la misma cantidad de agua. Lo dejamos hervir, y ya fuera del fuego, le ponemos una cucharada de mostaza de Dijón. Agregamos también mantequilla y la yema de un huevo. Cuando tenga consistencia y espesor, la rematamos con sal y pimienta.
Rematamos nuestras salsas para carne con un chimichurri. Mezclamos en un mortero una cucharadita de comino, orégano, tomillo y cayena. Agregamos perejil picado, pimentó dulce, cuatro dientes de ajo picaditos y los metemos en una emulsión de aceite de oliva virgen extra y vinagre, aproximadamente medio vasito. Lo mezclamos bien y a sazonar. Es fundamental antes de servir que repose o macere para que la salsa coja todos los aromas y sabores.