Receta de Bizcocho de té blanco

Para variar tu recetario de postres y las formas de preparar un buen bizcocho, toma nota de esta Receta de Bizcocho de té blanco. Sorprendente y delicioso.
Este es un dulce que resulta sumamente original porque su suavidad e hidratación provienen del té. Se trata de una forma diferente y deliciosa que invita a probar. A continuación, veremos paso a paso cómo preparar un bizcocho de té blanco para deleitar. En estos últimos tiempos es más común encontrar recetas que tengan como protagonista al té. Y ello, porque ofrece un sabor sutil, mucha suavidad y todo el aroma propio de las hierbas. Como ejemplo, este bizcocho de té blanco.
Esta receta es una buena alternativa para probar diversas variedades y combinarlo con frutas o lo que apetezca. El té blanco es una opción deliciosa porque es suave y aporta a la masa una esponjosidad e hidratación. Valores importantes en repostería y que contribuyen a un exquisito resultado.
Ingredientes:
Cómo preparar bizcocho de té blanco:
- Primero colocar las hebras de té en un recipiente y molerlo con la ayuda de un molinillo hasta que quede bien fino. Las proporciones serán superiores porque se desea lograr un resultado más concentrado que realce el sabor.
- A continuación, en un bol, batir ligeramente los huevos y agregar el té, el azúcar, la pizca de sal y la vainilla. Añadir el aceite y mezclar hasta que los ingredientes se integren.
- Agregar la nata líquida y la cáscara de limón rallada superficialmente y mezclar.
- Tamizar la harina con la levadura sobre la mezcla anterior y batir con unas varillas hasta lograr una masa homogénea.
- Verter la preparación en un molde para horno previamente engrasado y dejar reposar durante una hora.
- Precalentar el horno a 180°.
- Hornear el bizcocho durante 35 minutos o hasta que, pinchándolo con un palillo, éste salga seco.
- Una vez transcurrido el tiempo, retirar del horno y esperar que se enfríe. Cubrir con azúcar glas o con la cobertura que apetezca.
- Tener en cuenta que este bizcocho gana en sabor pasados unos días, bien conservado para que no se reseque.
- Al momento de servir, acompañarlo con una buena taza de té blanco.
Este bizcocho de té blanco es de esos dulces que sorprenden. Por su suavidad, originalidad y esponjosidad. Recomendamos que lo prepares en casa y compruebes su delicioso y sutil sabor. Puedes experimentar con diferentes variedades de té y te enamorarás de todas sus versiones.