Emilio de Justo regresa a Las Ventas con puerta grande, Rufo corta una oreja y Morante decepciona
El público que llenó la plaza quiso compensar al extremeño que sufrió hace más de un año en este ruedo una gravísima lesión
Gris comienzo de San Isidro: sólo destaca la maestría de El Juli
Morante borda el toreo ante una Maestranza adormilada y un presidente roñoso: «No tienes vergüenza»
La afición de Madrid esperaba con los brazos abiertos a Emilio de Justo tras su percance el pasado Domingo de Ramos del 2022 en este ruedo que lo mantuvo alejado de las plazas hasta el mes de agosto del 2022. Regresaba a Las Ventas esta feria cuatro tardes, con más ganas que nunca. En el cartel estuvo acompañado por Morante de la Puebla, con las expectativas muy altas tras lo ocurrido en Sevilla y Tomás Rufo con toros de la ganadería salmantina de Garcigrande. Todo, ante una plaza llena hasta la bandera, una de las corridas de más expectación de la Feria de San Isidro.
La tarde fue de menos a más, Morante se llevó la peor parte sin tener suerte en su lote. Al final, el empeño de Emilio de Justo levantó la tarde, ganándose la primera puerta grande de la feria en el quinto de la tarde y Tomás Rufo se llevó un premio.
Salió el primero de la tarde de nombre Patrón, justísimo de presentación, por el que se protestó nada más salir por la puerta de chiqueros. Morante lo lució brevemente, con el capote se paraba y apenas dejaba ligar ningún pase. El animal apenas embestía y Morante desistió al no tener opciones. Abrevió en medio de una gran pitada con varios pinchazos.
Salió Zambullido, el segundo para Emilio de Justo, al que recibió por breves verónicas. El viento empezó a molestar enseguida y le impidió embestir desde su salida. Con la muleta fue a mejor, consiguió sacarle alguna tanda por la diestra rematando por lo alto con el impedimento del viento consiguiendo calentar al público. Poco a poco la faena fue a más, mimándolo con delicadeza por lo bajo y lidiando a su vez con el viento. Una faena muy exigente desde el principio. Consiguió lucir otras dos series por la derecha y siguió al natural donde el toro iba a menos. Finalizó con una trincherilla de gran gusto. Tuvo la misma poca suerte con la espada, tras varios pinchazos consiguió terminar.
Tomás Rufo ante el tercero con buena condición en el capote, embistiendo humillado y con el pitón por dentro, aunque obligó a dar los capotazos por dentro. Anclado de rodillas comenzó su faena de muleta, vibrante desde el inicio con el público en pie. Rufo entregado al 100% fue llevando al animal a su terreno haciendo toda la faena en el tendido cinco con grandes pases de pecho. Enorme serie de naturales rematando en redondo. Finalizó con una gran estocada recibiendo la primera oreja de la tarde.
Tramposo era el cuarto con el que Morante tuvo la misma suerte que su anterior. Apenas se lució con el capote y decidió abreviar sin un ápice de paciencia. Sólo le dio un par de pases desligados, sin ganas. El público comenzó a protestar tras la actitud de tanta desgana del sevillano. Los tendidos no le perdonaron su actitud ante el animal y los pitos fueron un crescendo. Tras varios pinchazos no cesaron las protestas, consiguió acabar con varios pinchazos. Cerrando así una tarde para olvidar.
Llegó el quinto, Valentón, al que Emilio de Justo saludó por breves verónicas. El animal echaba las manos hacia delante, algo que imposibilitó lucirse más con el capote. Recibió una fuerte ovación al brindar la faena al público.
Comenzó con la muleta por la diestra con una gran serie en redondo. Desarrolló la faena en los medios, dominando por la diestra. Se llevó al animal a sus terrenos y poco a poco lo consiguió. Un pase de pecho en dos tiempos al hombro contrario impecable. Continuó al natural muy templado, con la mano muy baja. Emilio marcó una faena para recordar. El público metido en la faena no cesó en olés. Se lo ganó. Finalizó la faena por abajo para ganarse más animal, aún más si cabía. Las ganas de Emilio de Justo no cesaban, ansiaba su triunfo desde su fallido San Isidro anterior. Finalizó con una gran estocada en el hoyo de las agujas. Recibió su ansiado premio, dos orejas ganándose la puerta grande. El toro fue premiado con una vuelta al ruedo. Una faena rotunda.
Cerró la tarde Rufo ante un sexto al que recibió por verónicas. El mejor en característica de la tarde. Comenzó por muletazos para ir midiendo al animal, poco a poco fue dándole ritmo hasta sacarle alguna tanda de buen gusto. El animal se paraba y apenas dejaba ligar más la faena impidiendo avanzar la faena. Abrevió con media estocada tras no ver claras las opciones.
Ficha del festejo
Jueves 11 de mayo.
Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Feria de San Isidro, segunda de abono. Corrida de toros.
No hay billetes.
Seis toros de Garcigrande.
Morante de la Puebla (de negro y plata): pitos y pitos.
Emilio de Justo (verde botella y oro): ovación y dos orejas. Vuelta al ruedo al animal.
Tomás Rufo (de tabaco y oro): oreja y silencio.