El truco secreto de mi abuela para hacer el mejor tomate frito: adiós a usar el de bote
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Toma nota del truco de la abuela para cocinar un tomate frito perfecto
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La salsa de tomate casera es uno de los elementos fundamentales de la cocina tradicional, con el tomate frito como base principal. Las recetas transmitidas por nuestras abuelas guardan secretos que hacen innecesario el uso de productos industriales, logrando resultados excepcionales con ingredientes sencillos y naturales.
La diferencia entre una salsa casera y una comercial es notable desde el primer vistazo. El color de la salsa industrial, artificialmente intensificado con colorantes, contrasta con el tono natural del tomate fresco. Pero la distinción va más allá de lo visual: los ingredientes seleccionados cuidadosamente para la versión casera marcan una diferencia significativa tanto en sabor como en calidad nutricional.
Esta salsa tradicional, elaborada con tomates naturales y otros ingredientes selectos, no sólo resulta más saludable sino también más versátil, adaptándose perfectamente a una amplia variedad de recetas. Su preparación, siguiendo los métodos tradicionales, nos permite obtener un producto superior que elevará cualquier plato a otro nivel.
El tomate de bote no puede competir con el de mi abuela
Por mucho que nos hayamos acostumbrado al tomate de bote que suele estar en todas partes, como el casero ninguno. El de cualquier abuela, tenía un sabor radicalmente distinto, sobre todo, si tenemos en cuenta que estamos ante un tipo de básico de toda cocina.
Podemos conseguir una combinación de ingredientes que realmente acabarán siendo los que marcarán una diferencia significativa en estos días en los que lo natural siempre gana. Es una fuente de buenas sensaciones en las que no hay ningún ingrediente fuera de lugar, sino todo lo contrario.
Conseguiremos un extra de buenas sensaciones de la mano de algunos detalles que quizás hasta ahora no teníamos en mente. Es hora de apostar claramente por un tipo de detalle que quizás hasta ahora no pensábamos, pero la salsa de tomate no sólo lleva tomate.
Podemos ponerle unas verduras de más, no sólo cebolla, sino pimientos rojos para que tenga un color más intenso o incluso una zanahoria que le dará una textura de lo más interesante. De hecho, seguro que cada abuela dispone de un truco para crear el tomate frito que no se puede comparar con ninguno de bote.
Este es el truco secreto para hacer el mejor tomate frito
El mejor tomate frito de todos se puede hacer en un abrir y cerrar de ojos, es cuestión de ponerle las cantidades adecuadas, pero también los ingredientes que pueden acabar siendo los que nos acompañen en unos días en los que cada ingrediente cuenta.
Te proponemos una receta con la que conseguirás una salsa de tomate realmente espectacular en un abrir y cerrar de ojos. Sólo tendrás que hacerte con una buena materia prima y ponerte manos a la obra. Es mejor hacer cantidades grandes y congelar o poner en botes este tomate para que esté siempre listo para la acción.
Ingredientes:
Cómo preparar tomate frito:
- Poner a hervir agua en una cacerola grande, para escaldar los tomates. Antes de introducirlos en el agua hirviendo hay que hacerles una incisión en forma de cruz en la base.
- Cuando el agua hierva meterlos durante 30 segundos.
- Sacar, dejar enfriar y pelarlos. Cortarlos por la mitad y retirarles las semillas y el líquido.
- Picar en brunoise los ajos y los tallos y ramitas de albahaca. Reservar las hojas.
- En una sartén grande, echar cuatro cucharadas de aceite.
- Echar los ajos, y cuando suelten su primer aroma añadir las ramitas de albahaca. Remover.
- Cuando el ajo empiece a dorar, incorporar los tomates cortados en trozos relativamente grandes y la mitad de las hojas de albahaca ligeramente picadas.
- Dejar cocer a fuego muy lento hasta que los tomates comiencen a deshacerse.
- Con un pasapurés se puede ir aplastando los tomates, de modo que quede una salsa más bien gruesa.
A partir de aquí puedes cocinar desde deliciosos espaguetis a la boloñesa, hasta una deliciosa lasaña. Todo es posible con la correcta salsa de tomate que puede ser la que marque una diferencia importante. Hazte con ella y empieza a disfrutar de un sabor tradicional.
No merece la pena comprarla en el supermercado, si puedes hacerla en casa, te costará menos de lo que imaginas y el sabor, en ningún caso es comprable. Atrévete a crear una combinación de sabores que acabará siendo realmente espectacular en todos los sentidos. Un buen básico repleto de buenas vibraciones te está esperando.