Ternera estofada con cebollas: receta de guiso de carne deliciosa

La ternera estofada con cebollas es un alimento tradicional que no pasa de moda. Lo central en los estofados es que la cocción sea en una olla a tapa cerrada. De esta forma, todos los jugos y sabores de los ingredientes se entremezclan mientras hierven. Es necesario cocinar las carnes, verduras y vegetales con agua o caldo para que las sustancias se mezclen. Lo mejor de este tipo de preparación es que se puede lograr un excelente sabor a partir de pocos ingredientes.

Al igual que otros estofados, esta receta no requiere de una amplia diversidad de componentes. Lo importante es contar con una buena cantidad de cebolla, alimento que ofrece un sabor bastante atractivo cuando se concentra en buenas cantidades. Hay que resaltar que la cebolla absorbe los sabores del aceite, de la carne y de las especias. La presencia del laurel garantiza un buen aroma incluso en bajas cantidades.

La ternera estofada con cebolla es una excelente forma de comer esta carne. Se trata de una elaboración saludable, entre otras cosas porque incorpora poco aceite en su preparación. La cocción con agua es mucho más saludable que otros procedimientos en la cocina. Además, la cebolla es un alimento bastante saludable para el organismo. Sin duda este tipo de receta es más recomendable que otras en las cuales freír lo es todo. A continuación, verás qué sencillo es realizar este estofado… ¡Continúa leyendo!

Ingredientes:

Cómo preparar ternera estofada con cebollas:

1. Salpimentar la carne de ternera por ambos lados.
2. Cortar las cebollas en juliana fina.
3. Dorar la carne en un sartén con aceite de oliva durante dos minutos por lado.
4. Calentar una olla con la carne, el agua, la pimienta y la hoja de laurel.
5. Incorporar a la olla la cebolla picada y sal.
6. Comenzar la cocción a fuego alto, remover todos los ingredientes y tapar la olla hasta que el agua entre en hervor.
7. Bajar el fuego y cocinar durante una hora y media. Remover el estofado cada 20 minutos.
8. Rectificar el punto de sal final y servir el estofado en caliente.

Un truco que muchas personas usan es incorporar el jugo y el aceite que queda en el sartén. Quizás esto le añade un poco más de grasa al estofado, pero acentúa su sabor.