Sopa de espinacas y tomate en frío, receta fácil paso a paso


Si te gustan los platos de cuchara, apunta esta receta de sopa de espinacas y tomate en frío. Una delicia para tomar en caliente y también en frío.
La sopa de espinacas y tomate en frío es perfecta como entrante. En esos días en los que necesitamos una dosis de energía, fibra y vitaminas, nada mejor que este plato. Podemos decorarlo con un poco de pan frito, huevo, bacon o queso, le dará a la sopa la contundencia necesaria para triunfar. La combinación del tomate que aporta color y alegría a unas hojas de espinacas que se integrarán a la perfección en este plato de cuchara es impresionante. Toma nota de cómo preparar la mejor sopa de espinacas y tomate en frío de la historia.
Ingredientes:
Cómo preparar una sopa de espinacas y tomate
- Esta receta tiene dos partes, por un lado, las bolitas de espinacas y por el otro la sopa de tomate hecha con mucha gracia.
- Para hacer estas bolitas que encontraremos en cada cuchara debemos cocinar las espinacas. Las podemos comprar ya lavadas y cortadas o hacerlas en un momento.
- Las espinacas son una de las verduras que más rápidamente se prepara y siempre queda bien. Mientras lavamos las espinacas preparamos un cazo con agua y sal.
- Añadimos las espinacas y dejamos que se cocinen unos 3 minutos. Dependiendo de los trocitos y lo tiernas que estén tendremos litas unas espinacas de vicio.
- Trituramos las espinacas y las convertimos en bolitas con las manos. Las espinacas son bastante líquidas por lo que usaremos el huevo y la harina para darles consistencia.
- Freímos estas bolitas de espinacas que serán las que le porten la grandeza a un plato de cuchara que causará sensación.
- Continuamos con la sopa de tomate. Pelamos y picamos la cebolla y el ajo. Vamos a pocharlos poco a poco en una sartén con aceite de oliva.
- Incorporamos los tomates cuando estén tiernos y el caldo de verduras, aunque podemos poner cualquier caldo que tengamos en casa.
- Con la base lista trituramos hasta obtener una salsa que hará las delicias de los más exigentes. Llegados a este punto, salpimentamos al gusto.
- A la hora de servir colocamos la sopa de tomate y decoramos con las bolitas de espinacas. Podemos añadirle un poco de bacon frito o un huevo rallado para darle consistencia, también quedará bien con un toque de queso feta.
- Atrévete a probar la mejor sopa de espinacas y tomate de la historia, contundente y deliciosa, además de saludable.
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