Receta de Pizza de berenjena y calabacín
La pizza de berenjena y calabacín es una receta vegetariana perfecta. Con unos sencillos ingredientes que combinarán con una base tradicional incluiremos fácilmente la verdura en nuestro menú semanal.
La pizza de berenjena y calabacín es una maravillosa opción para incluir la verdura en nuestro menú semanal. Escuchar la palabra pizza ya es sinónimo de éxito. Esta receta italiana ha roto todas las fronteras y se ha convertido en un plato universal. Podemos incluir a una base de pizza casi cualquier ingrediente, dulce o salado, la versatilidad de este plato es infinita. Para poder hacerla más saludable usaremos este marco perfecto para incorporar unas verduras frescas. La berenjena es un alimento cargado de buenas propiedades que con este plato estará en un primer plano. Combinada con el calabacín se cocinarán casi a la vez ofreciéndonos sus buenas vibraciones. Toma nota de cómo se prepara una pizza vegetariana deliciosa.
Ingredientes:
Cómo preparar una pizza de berenjena y calabacín
- Para esta receta podemos usar una base de pizza precocinada o hacerla en un momento, se trata de una tarea sencilla que podemos realizar o de un paso que nos saltaremos para ganar tiempo y dedicarnos en cuerpo y alma al relleno.
- Precalentaremos el horno a unos 200º para que esté listo en el tiempo que tardamos a cocinar el relleno principal de esta pizza vegetariana.
- Seguimos con la base de la pizza, si optamos por un producto de compra lo extenderemos intentando que quede lo más fina posible. Podemos usar un rodillo de cocina hasta obtener el resultado deseado.
- Colocamos la pizza en la fuente para horno forrada con papel vegetal para que no se pegue la masa. Encima disponemos bien repartido el tomate frito, lo podemos preparar o tener ya listo con antelación. Esta base principal es uno de los secretos de una buena pizza.
- Lavaremos los tomates, la berenjena y el calabacín. Todos estos ingredientes se pueden pelar o dejar con la piel. Este paso es muy personal, por un lado, la piel les dará una mejor consistencia a estas verduras, pero, por el otro, hay personas a las que no les gusta nada este elemento.
- Cortamos las verduras en rodajas lo más finas posibles, podemos utilizar una mandolina para conseguir un resultado más uniforme. Colocaremos las verduras encima de la pizza de forma que queden lo más repartidas posibles.
- Por último, ponemos el queso y la mozzarella. Hornearemos la pizza a 180º unos 17 minutos hasta tener lista una cena vegetariana de lujo que gustará a toda la familia.