OKDIARIO con el club de baloncesto que ha repartido millones de la Lotería: «¡Vendí 84 papeletas!»
El humilde barrio de San Blas se lleva un gran pellizco del Gordo de la Lotería
La administración de Sencelles vende un décimo del primer cuarto premio del Sorteo de Navidad
Esto es lo que va a pasar con tu premio de la Lotería si ocurre lo mismo que el año pasado: no te va a gustar
Por la Avenida Canillejas a Vicálvaro de Madrid se suceden los vehículos en busca de aparcamiento, pero es imposible, no hay sitio. Es fin de semana y, como cada domingo, el madrileño barrio de San Blas se viste de corto para lanzar al aro. El club de baloncesto Distrito Olímpico se apodera del distrito por unas horas. Este 22 de diciembre, la pasión por el deporte converge con la ilusión por el sorteo de la Lotería de Navidad cuyo premio Gordo les ha tocado.
Suena un bombo, el asfalto rezuma a champán y la gente canta hasta quedarse afónica. Más de 700 personas comparten la alegría de llevarse un pellizco, o pellizcazo, según. Los afortunados compraron participaciones al Club Deportivo Distrito Olímpico, un club de baloncesto «humilde y de barrio», a OKDIARIO describe Iñaki del Castillo, vocal de la junta directiva.
Un número se repite en la sede del club, uno que ha irrumpido con la fuerza de un tifón y ha puesto patas arriba la planificación dominguera. 72480. Cinco cifras que representan la idiosincrasia baloncesto. Por separado no significan gran cosa, pero juntos forman una combinación ganadora que vale 380 millones de euros. Hay gritos, banderas, un bombo y abrazos por doquier.
Entre familiares, amigos e incluso desconocidos. Nadie es indiferente, todos están encapsulados por el mismo sentimiento. El champán avanza por los adoquines mientras las jugadoras del equipo femenino braman al cielo el número y el premio. Un grito para la eternidad. «72480… ¡Cuatro millones de euros!».
«La pequeña nos ha traído suerte. Ha vendido 84 papeletas entre toda la familia, amigos, vecinos… Hemos repartido a todo el mundo», asegura a OKDIARIO el padrastro de Duna, jugadora de nueve años que pasadas las horas sigue sin ser consciente de la magnitud de lo ocurrido. Pero eso no le impide saltar, celebrar, gritar y abrazarse. Los niños y su pureza.
«Estábamos en casa viendo el sorteo en directo por la televisión y hemos ido corriendo a comprobarlo y al ver que sí era, hemos pegado saltos de alegría. Esto es para tapar agujeros. Duna tiene un viaje a Disney ahora, así que ya está todo pagado. Es un día inolvidable». El premio viajó de Logroño a Madrid y ahora una parte lo disfrutará en París.
La Lotería riega de millones a San Blas
Iñaki del Castillo lleva unido al baloncesto desde que tiene uso de razón, desde que a los ocho años hizo la prueba en el Estudiantes. Ahora, a los 38 y después de 13 jugando en Distrito Olímpico, ha pasado de la pista a los despachos. Es director de operaciones y marca del club y desde este lunes, un renegado transformado por el azar.
«No soy lotero, no me gusta jugar, la compro porque es del club. Nunca ha sido una obligación, pero a partir de ahora lo va a ser ya todos los años. Lo bueno que tiene esto es que le ha tocado a familias humildes, familias obreras. Nos alegramos mucho de que haya tocado aquí. Esto ayuda a mucha gente, a mucha gente. Es un día para celebrar y recordarlo», asegura a este medio.
Un viaje, el de los décimos de Lotería, de Logroño a Madrid que surgió por la simpatía de antaño del lotero. «Yo no compro los décimos, se encarga otra persona desde hace tiempo. Por lo visto, la primera vez que fue a Logroño compró lotería y la persona que le atendió fue muy simpática y decidió seguir con la tradición. Estaba en casa y he recibido un WhatsApp de la junta directiva y no me lo creía. He mirado la papeleta, lo he comprobado y era verdad. He venido directamente a la oficina para celebrarlo», detalla.
San Blas se convierte en el epicentro de la felicidad por unas horas. Hasta el corazón del barrio llegan familiares de jugadoras que también celebran. «Ha sido la leche. Estaba viendo el sorteo y veo que es el número que llevábamos toda la familia y ha sido un subidón. Espectacular. Se le ha puesto una cara de tontito al niño este. No nos lo creíamos. Y hasta que no lo cobremos tampoco. Hasta que no esté en la cuenta nada. Lo mejor es que está muy repartido. Son participaciones pequeñas, pero para mucha gente. Es un equipo de barrio. Viva el Distrito Olímpico», gritan.
La entidad es fusión de fusión en 2004 del CD Baloncesto Gran San Blas, en el que jugaban chicos, y el Club Baloncesto Atenea, prácticamente exclusivo para chicas. El club no tardó en comunicar a través de redes sociales que estaban «desbordados» por la situación. Han vendido más de 700 papeletas y un núcleo fuerte de los agraciados derrochan felicidad frente a la sede del club. «Viva Distrito Olímpico», gritan. Animan a su equipo de baloncesto, el del barrio, el de su arraigo. El de San Blas, un distrito obrero y rico al mismo tiempo por su gente.