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El novio de Victoria Rosell pasó de facturar 462.000 € a 898.000 al año tras llegar ella a Igualdad

novio Victoria Rosell
El novio de Victoria Rosell, Carlos Sosa, es dueño de una empresa dedicada al sector audiovisual y de la comunicación
Roberto Pérez
  • Roberto Pérez
  • Periodista y licenciado en Ciencias Políticas. Especialista en sector público, economía política y presupuestaria, e instituciones político-administrativas. Trabajó para Agencia Efe y Cope, ejerció durante más de 20 años en ABC -etapa que incluyó el ejercicio temporal de la corresponsalía de Nueva York- y actualmente es subdirector de OKDIARIO.

El ascenso de la ex juez Victoria Rosell a la condición de alto cargo del Ministerio de Igualdad, en enero de 2020, coincidió con un espectacular despegue de los ingresos de la empresa de su novio, Carlos Sosa Báez, gracias a los contratos públicos a dedo que empezó a encadenar del Gobierno canario controlado por el PSOE y Podemos. La podemita Rosell pasó del Congreso al Ministerio de Igualdad al ser nombrada delegada del Gobierno contra la Violencia de Género. En 2019, la empresa de Sosa, con el que Rosell comparte su vida desde hace años, facturó 462.069 euros. Sin embargo, pese a la crisis del Covid, en 2020 se disparó hasta los 833.810 euros. Y al año siguiente alcanzó los 897.907 euros, según las cuentas societarias a las que ha tenido acceso OKDIARIO.

Como destapó ayer en exclusiva este periódico, la empresa de Carlos Sosa recibió entre 2020 y 2021, en plena crisis del Covid, contratos de la televisión pública canaria por un total de 894.448 euros, sin contar impuestos. Y en la actualidad sigue disfrutando de ese jugoso negocio televisivo que estrenó nada más que su pareja fue elevada a la cúpula ministerial de Igualdad. De ahí que, desde entonces, la facturación societaria de Sosa con esos contratos a dedo de la televisión de Canarias supere de largo el millón de euros.

La mercantil de Carlos Sosa es Clan de Medios, Comunicación y Marketing S.L., fundada en 2004 con un extenso objeto social, de actividades variopintas: producción cinematográfica, de video y televisión; actividades de prensa y radio; producción de espectáculos; elaboración de estudios de mercado y encuestas de opinión; consultoría y asesoramiento sobre dirección y gestión empresarial. Tiene su sede en Las Palmas de Gran Canaria. Rosell está ligada a este archipiélago desde hace casi 30 años. Allí desarrolló su carrera judicial y estableció su residencia.

En el trienio anterior al nombramiento de Victoria Rosell como delegada del Gobierno contra la Violencia de Género –órgano que depende de la ministra de Igualdad y destacada miembro de Podemos, Irene Montero–, la empresa de Sosa Báez facturó una media anual de apenas medio millón de euros. De hecho, en 2019 se quedó lejos de ese umbral.

Negocios al alza

En 2017, la empresa del novio de Victoria Rosell declaró unos ingresos de explotación de 455.447 euros, en 2018 la cifra de negocios se elevó a 579.920 euros, y en 2019 retrocedió bruscamente hasta quedar en 462.069 euros. Sin embargo, ese bache enseguida quedó atrás con un explosivo aumento de los ingresos de la sociedad limitada Clan de Medios Comunicación y Marketing, que coincidió en el tiempo con el ascenso de Rosell al cuadro de mandos del Ministerio de Igualdad y los contratos públicos de la televisión canaria que empezaron a llegarle a Carlos Sosa.

En sólo un año, 2020, en pleno año del Covid, la empresa del novio de Rosell incrementó su facturación un 80%, 372.000 euros más de lo que había ingresado en 2019. Y en 2021 todavía le fue mejor a esta sociedad que también ingresa por publicidad institucional, a través del periódico de su propiedad, el digital Canarias Ahora, socio de Eldiario.es que dirige Ignacio Escolar.

Al calor de los contratos a dedo de la televisión canaria, Clan de Medios, Comunicación y Marketing S.L. alcanzó en 2021 una facturación de 897.907 euros, un 94% más que antes de que Victoria Rosell fuera nombrada delegada del Gobierno contra la Violencia de Género.

De pérdidas a beneficios

Eso permitió que la empresa del novio de esta alto cargo de Podemos pasara de perder 103.730 euros en 2019 a anotarse un beneficio neto de 100.042 euros. Y eso sin contar las retribuciones que pudiera haber cobrado previamente Carlos Sosa con cargo a las cuentas de gastos de la compañía.

En 2021 sí que declaró pérdidas, pero fue tras engordar bruscamente los gastos de personal aquel año, algo que no cuadra del todo con la plantilla de esta sociedad. Según los informes de auditoría, en 2020 la empresa de Carlos Sosa tuvo una media de 16 trabajadores en plantilla, mientras que en 2021 el promedio fue de 18. Es decir, solo dos empleados más, mientras que los costes de personal aumentaron en 130.000 euros.

Lo que pone de manifiesto es que las abultadas inyecciones de dinero público financiadas por el Gobierno canario a través de la televisión pública de las Islas no sirvieron precisamente para crear empleo de forma mínimamente relevante en la empresa del novio de la podemita Rosell. Sí para sanear las cuentas societarias de Carlos Sosa.

La abultada cifra de negocios revela la próspera situación mercantil de una sociedad que, hasta que estalló el Covid –prácticamente a la par que el nombramiento de Rosell como alto cargo de Igualdad–, tenía muchos menos ingresos y más números rojos.

Así, en el trienio 2017-2019 su cuenta de resultados arrojó unas pérdidas netas de 60.332 euros. Sin embargo, en el bienio 2020-2021, con la economía azotada por la crisis del Covid, la empresa del novio de Victoria Rosell arrojó un beneficio agregado de 45.037 euros, todo ello una vez descontados los gastos que en gira el dueño en concepto de remuneraciones.

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