Marcha homófoba en Chueca

La delegada del Gobierno dice que la marcha nazi no era «un problema» que obligara a disolverla

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Agustín de Grado
  • Agustín de Grado
  • Subdirector y responsable del Área Política en OKDIARIO. Antes jefe de área en ABC, subdirector en La Razón y director de Informativos en Telemadrid.

«Disolver esa manifestación supone cargar contra ella y generar una batalla campal o un problema donde no lo había». Así ha justificado la delegada del Gobierno en Madrid, la socialista Mercedes González, la decisión de no disolver la marcha nazi que recorrió el barrio de Chueca profiriendo gritos homófobos. La Policía comunicó en tiempo real a la Delegación de Gobierno que la manifestación se estaba desarrollando con un espíritu contrario al que fue convocada (protestar por la Agenda 2030 y el plan España 2050), con gritos contrarios a la legalidad como los de «¡Fuera maricas de nuestros barrios!» y «¡Fuera sidosos de Madrid!».

Pese a tener información al minuto de todo lo que sucedía en Chueca, la delegada del Gobierno en ningún momento se planteó disolver la marcha porque «transcurrió sin incidentes». Haber intentado lo contrario, ha explicado González en rueda de prensa, habría supuesto cargar donde había niños y personas mayores. «No se puede disolver cargando contra otras personas, mayores y niños», ha asegurado después de destacar que sólo se pueden disolver manifestaciones cuando se producen altercados de orden público o agresiones a los agentes de la Policía.

«En este país se puede manifestar gente que consideramos desde otros sectores con opiniones que son muy reprobables. Hay comunidades autónomas donde terroristas piden manifestaciones y se les acepta», ha dicho, en referencia a recientes concentraciones en el País Vasco a favor del sanguinario Henri Parot.

Este lunes la delegada del Gobierno dio a entender que había sido engañada por los convocantes de la marcha: «No había dato alguno que indicara que ese fuera a acabar como acabó», afirmó. Hoy, por el contrario, ha reconocido que conocían la ideología neonazi de uno de los organizadores. En su descargo, González ha relatado que desde que ella lleva en el cargo esta persona ha organizado otras cuatro manifestaciones, también minoritarias y sin incidentes.

El malestar en la Policía por lo que sucedió con la marcha nazi en Chueca es evidente. Como informa este martes OKDIARIO, los agentes tienen la sensación de que el Cuerpo y la manifestación están siendo usados con objetivos políticos. El término interno que ha empezado a usarse por los agentes es el de una manifestación con «falsa bandera». En otras palabras, que alguien tenía interés en que la manifestación transcurriese bajo el paraguas de una organización más desconocida, pese a que los gritos, los eslóganes y el propósito de la manifestación se demostró ilegal.

Con el PP y Más Madrid en contra

La gestión que la delegación del Gobierno ha realizado de la marcha de Chueca ha puesto de acuerdo al PP y Más Madrid. El portavoz del PP en la Asamblea autonómica, Alfonso Serrano, ha exigido la dimisión de González por haber reconocido que fue engañada por los convocantes de la marcha y no haberla disuelto cuando fue advertida por la Policía de la intención real de sus promotores.

Idéntico argumento ha utilizado la portavoz de Más Madrid, Mónica García: «Sabía que esa manifestación había sido convocada por un líder nazi y luego dijo que había sido engañada. Queremos saber lo que ha ocurrido lo que ha pasado y cómo lo vamos a evitar».

«No voy a dimitir porque tengo la conciencia muy tranquila», ha zanjado Mercedes González.

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